Características de las damas de Shakespeare

Las mujeres shakesperianas a menudo muestran características comunes.

Photos.com/Photos.com/Getty Images

Las mujeres desempeñan un papel central en muchas de las obras de Shakespeare, desde comedias como "Mucho ruido y pocas nueces" hasta tragedias como "El Rey Lear". Todas las damas de Shakespeare es su propio carácter, por supuesto, completo con una personalidad y motivaciones individuales. Pero unas pocas y notables cualidades se repiten a través de múltiples personajes, que los estudiosos han observado y estudiado durante cientos de años.

El ideal femenino

Los personajes femeninos de Shakespeare son notables debido a que muchos de ellos son muy diferentes de las mujeres pasivas, objetivadas que aparecen en otras obras literarias durante el siglo XVI. El libro "Las Mujeres de Shakespeare", cita las pasiones hundidas y los deseos de muchas mujeres de Shakespeare, que tienen un efecto enorme en las historias en las que se encuentran. Por ejemplo, los insultos sufridos por las hijas de Lear, Goneril y Regan, las llevan a expulsar a su padre, mientras que el deseo de poder de Lady Macbeth la llevó a provocar a su marido para que mate al rey.

Las mujeres en ropas de hombres

Varias de las damas de Shakespeare adoptan disfraces para hacerse pasar por hombres. De esta manera, se liberan de las limitaciones de su sociedad y permiten que sus dones florezcan sin el sexismo de sus días. Ejemplos destacados incluyen Viola en "Noche de reyes", Rosalind en "Como gustes" y Porcia en "El mercader de Venecia".

El ingenio

En una nota más sutil, muchas de las heroínas de Shakespeare poseen afiladas lenguas, y se presentan como el equivalente intelectual de los hombres a su alrededor. A menudo, esto tiene un precio, ya que muchas de ellas no están casadas, lo que era considerado un rasgo de carácter negativo en ese momento, o la necesidad de desplegar subterfugios para afirmarse. Los ejemplos incluyen Beatriz en "Mucho ruido y pocas nueces", Kate en "La fierecilla domada" y Portia en "El Mercader de Venecia", que argumenta a Shylock en el clímax de la obra.

La inocencia perdida

Muchas de las heroínas trágicas de Shakespeare encarnan una pureza frágil. Se presentan como inocentes, castas y virtuosas, y en última instancia se convierten en víctimas de los defectos oscuros que las obras encarnan. Los ejemplos incluyen a Julieta, que es impulsada al suicidio, a Ofelia de "Hamlet", que se vuelve loca y se suicida, Cordelia del "Rey Lear", quien es asesinada por las fuerzas de sus hermanos, y a Desdemona de "Otelo", que es asesinada por su amante.

A veces también aparecen en las obras más livianas de Shakespeare; como por ejemplo, el héroe virtuoso en "Mucho ruido y pocas nueces" es acusado de adulterio, y se enferma como resultado.

eHow en espanol
×