Pintura para bañeras

Para retocar una bañera correctamente, debes utilizar pintura diseñada específicamente para este fin. Esta se compone usualmente de una pintura epóxica y un agente de endurecimiento. Aplicarás la pintura con un rodillo o brocha, aunque usar un rociador es preferible para obtener un acabado liso y uniforme. Después de dejar que la pintura se seque, repara la zona dañada con el agente de endurecimiento, que debe curarse durante varios días antes de poder utilizar la bañera de nuevo.

Kits de pintura

Pintar una bañera implica algo más que solo frotar la pintura en las zonas astilladas o descoloridas. Además de la pintura especial, el proceso de retoque en el acabado de la bañera implica lijado, imprimado y aplicarle varias capas de material. Muchas ventas de pintura y ferreterías venden kits de pintura para bañera que incluyen todo lo necesario para completar el trabajo, tales como cepillos, rodillos, bandejas de mezcla e incluso papel de lija. Comprar uno de estos kits puede ser rentable si quieres cubrir todas las necesidades.

Preparación

Antes de pintar la bañera, debes lijarla a fondo; no para eliminar toda la pintura que tiene, sino que para remover los restos y dejar una superficie abrasiva a la que la nueva pintura pueda adherirse. Otro elemento clave de la preparación es cubrir el desagüe y el grifo con cinta, para evitar salpicarlos con pintura.

Aplicación

Aunque muchos kits de pintura para bañera incluyen rodillos para aplicarla, obtendrás mejores resultados con un rociador. Su uso no es fácil para los principiantes y alquilarlo puede significar un costo considerable. Antes de utilizar el rociador en la bañera, practica en un trozo de madera o en unas hojas de periódico para ver cómo funciona y aprende a ajustar la boquilla que controla el flujo de pintura.