Un contrato para el cuidado de un anciano es una manera efectiva para definir legalmente las responsabilidades y deberes familiares, así como cualquier posible compensación por el tiempo que el miembro de la familia, dió al cuidado de un miembro anciano. Un contrato también proporciona un registro de transacciones de los gastos del cuidado para señores con ingresos bajos y con la necesidad de subsidios estatales como el del seguro por enfermedad.

Reúnete con todos los miembros de la familia, incluyendo al anciano al que hay que cuidar-- en algún momento, si es posible, haz una lista de las necesidades del anciano y las estrategias a discutir para cuando te reúnas con ellos. Para una efectividad óptima, asigna tareas de cuidados a miembros de la familia basado en la cantidad de tiempo que realmente pueden comprometerse con las tareas. Si la familia considera que es necesario asesoría legal, contrata un abogado para asistir a la familia en esta coyuntura crítica.

Redacta, en un lenguaje claro, los términos del acuerdo de los servicios de cuidados: quién proporciona qué servicios y cuándo, cuántos cuidadores se pagarán y cuándo, y la duración del acuerdo. Puedes mantener la duración abierta a revocación con palabras como, "este acuerdo se mantendrá en vigor hasta que cualquiera de las partes decida finalizarlo por escrito", o puedes establecer una duración específica. Escribe una cláusula separada para cada uno de los aspectos del contrato, como servicios necesitados, servicios prestados, y compensación.

Usa internet o consulta un abogado, si lo prefieres, para obtener la documentación legal apropiada. Los abogados pueden proporcionar una interpretación de la ley y "términos legales" cuando estés creando un contrato de cuidados de un anciano, pero por un costo. Si el acuerdo de cuidados de tu familia no es claro, conciso y enteramente consensuado, una plantilla del contrato, está disponible en la red, puede funcionar bien y ahorrarte dinero. Cubre el documento del contrato con términos escritos, como se ha acordado en tus consultas familiares.

Asegura las firmas de todas las partes involucradas en el acuerdo, incluyendo la del anciano a cuidar si está legalmente competente.