Cómo escribir un discurso de clausura

Cómo escribir un discurso de clausura.

Comstock/Comstock/Getty Images

El objetivo de cada discurso es compartir algo con el público en una manera interesante e informativa. La estructura de cada discurso es la misma. "Les dices lo que vas a decirles. Les dices. Entonces les dice lo que les dijiste". Esto también es válido para un discurso de cierre. Sin embargo, si te piden que hagas un discurso de clausura, hay algunos elementos únicos a considerar. Por lo general, los discursos de cierre están diseñados para hacer dos cosas: resumir y motivar.

Cómo escribir un discurso de clausura

Comprende la estructura del discurso. Cada discurso debe tener una introducción, un desarrollo y una conclusión. La mayoría de los oradores profesionales escriben el cuerpo (puntos principales) y luego escriben una introducción y una conclusión efectiva. El cuerpo del discurso es la parte más larga. La introducción y la conclusión son por lo general alrededor de la misma longitud. Durante la introducción explica quién eres y por qué estás hablando (menciona brevemente tus credenciales).

Resume las ideas principales. En el cuerpo principal de tu discurso quieres recordarles los acontecimientos, actividades o ideas clave de la tarde o el fin de semana. La gente recuerda la mayoría de las cosas que oyen primero y al último. Si los miembros del público han escuchado varios oradores o temas durante una conferencia de fin de semana, no pueden recordar todo. Es el trabajo del orador de cierre recordarles todo los detalles importantes que se deben llevar de la conferencia. Tú, el orador, tienes que hacerte la siguiente pregunta al componer tu discurso: si la audiencia sólo recuerda tres cosas de este seminario ¿cuáles deberían ser?

Dales una pista. El discurso de cierre es el último que los participantes escucharán. Tiene que terminar con una explosión, no un gemido. Después de que resumas las ideas principales, necesitas dar una pista verbal de que tu discurso está llegando a su fin. Por ejemplo, puedes decir: "En el cierre" o "Antes de irme hoy" o "Por último, me gustaría...". Al público le gusta saber que el final está cerca.

Hazlos sentir algo. Ahora has pasado a la conclusión de tu discurso. Este es el momento para persuadir y motivar. Esto a veces se formula como "hacerlos sentir algo y darles algo que hacer". El resumen de las ideas clave apela a la lógica y la razón. Ahora, al final de tu discurso puedes apelar a las emociones de tu audiencia. Hay todo tipo de emociones: orgullo, miedo, ira y esperanza son algunos ejemplos.

Hazlos tomar medidas. Ahora diles qué hacer con estas emociones. Ejemplos: dona dinero a una organización, vota por una persona en particular, conviértete en voluntario, etc. Sé específico si es posible. Cuanta más información tengan, más probabilidades hay de que hagan lo que les pides.

eHow en espanol
×