Se denomina expansión del lóbulo al proceso por el cual se agranda el agujero de un piercing para usar joyas más grandes. Los perforadores tienen número, siendo aquellos de menor número los de mayor calibre. Los pequeños agujeros que la mayoría de las personas obtienen cuando se perforan por primera vez sus oídos son realizados con perforadores de calibre 18 o 20, pero los lóbulos pueden estirarse varias pulgadas de diámetro con el paso del tiempo. Una forma de estirar una perforación es colgar del lóbulo una joya con peso.

Estira un nuevo piercing lentamente con la ayuda de tu perforador hasta llegar a aproximadamente 1/2 pulgada (1,25 cm) de diámetro. Los estiramientos hasta este tamaño se hacen con cirios de acero quirúrgico. Permite que tu perforación de 1/2 pulgada sane completamente.

Cuelga la joya con peso de tu perforación ya sanada y usa las pesas por un día.

Envuelve tu par de aros de vidrio o de acero quirúrgico más nuevo con una vuelta de cinta de teflón. Si tus oídos se han estirado lo suficiente para envolver más de una vez, sigue sumando una vuelta de cinta por vez y vuelve a colocar los aros hasta que estén ajustados.

Utiliza los aros por varios días hasta que puedas quitarlos y ponerlos fácilmente.

Quítate los aros y coloca las pesas nuevamente. Repite los Pasos del 1 al 4 hasta que tus lóbulos estén del tamaño que deseas.