¿En qué consiste el habla telegráfica en los niños?

El habla telegráfica es una etapa común para los niños entre las edades de 18 a 24 meses.

Ryan McVay/Photodisc/Getty Images

El habla telegráfica toma su nombre debido a su naturaleza concisa y lacónica. Al igual que un telegrama, el habla telegráfica en su mayoría se limita a un sustantivo y un verbo y por lo general contiene poco o nada de gramática. Se caracteriza únicamente por las palabras más esenciales para llegar al objetivo que se desea comunicar, por ejemplo: "perro correr" en lugar de "el perro está corriendo".

Fase del discurso telegráfico

El habla telegráfica es una etapa común para los niños durante el proceso de adquisición del lenguaje. Aproximadamente entre las edades de 18 a 24 meses, el niño promedio comienza a expresarse a través de frases de dos a tres palabras, que se pueden identificar como el habla telegráfica. La mayoría de los niños suspenden el uso del habla telegráfica a los 3 años.

El uso del habla telegráfica por parte de los padres

Algunos padres utilizan el habla telegráfica para comunicarse con sus hijos en la creencia de que hablar de esta manera ayudará a un niño a aprender a hablar más rápido, puesto que solamente se utilizan las palabras clave. Sin embargo, los expertos no están de acuerdo. Según Marc Fey, Ph.D., profesor del Centro Médico de la Universidad de Kansas, el habla telegráfica puede dificultar que el niño aprenda la gramática y el significado de las palabras. Por ejemplo, cuando los padres usan oraciones gramaticalmente correctas, el niño puede aprender que las palabras que terminan en "ar, er, ir" suelen ser los verbos, así dándole la capacidad de hacer una clara distinción entre verbos y sustantivos.

Salida de la etapa

Para animar a un niño a dejar la etapa del habla telegráfica, los padres pueden repetir lo que su hijo diga en una frase completa y gramaticalmente correcta. La oración no tiene por qué ser larga y complicada. Una frase corta y simple puede ayudar al niño a aprender la gramática correcta. El Centro Hanen recomienda esta regla de oro: Utiliza con tu hijo únicamente las oraciones que usarías con un adulto.

Después de la etapa del habla telegráfica

El vocabulario de un niño aumenta dramáticamente después de la etapa telegráfica. En promedio, después de 24 meses, los niños comienzan a usar construcciones gramaticales de diversos tipos, como agregar "ar, er, ir" a los verbos y a utilizar los artículos definidos como "el". Aunque pueda parecer que el vocabulario de un niño presenta regresiones después de que ha salido de esta etapa, en realidad es todo lo contrario.

Los niños comienzan el aprendizaje de nuevas reglas gramaticales, las cuales tienden a generalizar en exceso, lo que los lleva a cometer errores lingüísticos, como el uso de las terminaciones en pasado de los verbos, incluso con aquellos que son irregulares y el añadir la "s" a todos los plurales. Sin embargo, los padres no tienen que preocuparse por estos errores, ya que los niños están transitando por una etapa que generalmente pasa después de que aprenden y se familiarizan con las reglas de la gramática. La repetición de la frase que formule tu hijo dicha correctamente desde el punto de vista gramatical mejorará sus habilidades lingüísticas más rápido que si lo dejas sin corrección.

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