Step 1

Compra en tiendas de segunda mano. No te limites a buscar cortinas tradicionales. Sábanas, trozos de tela, manteles, cortinas de baño y toallas, todos se pueden adaptar para hacer cortinas atractivas e inusuales. Busca diseños audaces que coinciden con su decoración.

Step 2

Dobla la parte superior e inferior de un pedazo de tela del tamaño de la parte interior de tu ventana. Desliza las barras de resorte en ambos dobladillos y cuelga la cortina dentro del marco de la ventana. Este tratamiento se puede utilizar debajo de cortinas tradicionales para bloquear la luz y evitar perder el calor de tu habitación.

Step 3

Construye un marco simple que se ajuste perfectamente a toda la ventana. Extiende la tela en el marco, envuélvela alrededor de los bordes y engrápala. La ventana se verá como un lienzo estirado. Utiliza esto en las ventanas que no abres con frecuencia. También funcionan como aislante térmico, mejorando tu eficiencia energética.

Step 4

Utiliza la cinta adhesiva si no tienes una maquina de coser o si no te gusta coser.

Step 5

Para las ventanas grandes, ve a la ferretería a comprar un pasador de madera sin acabado un poco más largo que tu ventana y soportes. Compra anillos de cortinas con horquillas que sean lo suficientemente grandes como para pasar sin problemas por el pasador. Piezas decorativas como pelotas y pergaminos se pueden añadir a los extremos del pasador. Pinta o hay un acabado con tinte de madera. Conecta un conjunto de sabanas a los anillos de cortinas y deslízalos por el pasador. Esto es más barato que un juego de cortinas y se puede modificar a tu gusto.

Step 6

Se creativo. Una rama resistente que descansa sobre soportes de madera cubierta con toallas de mano hace una cortina única para tu cocina.