El héroe

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Un poema épico gira en torno a una figura de héroe, generalmente una persona de importancia nacional o legendaria. El héroe en general no es real, sino una persona idealizada. Él o ella posee conocimientos y poderes sobrehumanos. Al mismo tiempo, el héroe es vulnerable y muestra debilidad. Los defectos del héroe pueden contribuir a la adversidad. Por ejemplo, el orgullo y la testarudez pueden llevar al héroe a una situación peligrosa tras otra.

Gran alcance

La configuración y los eventos de la poesía épica son apropiadamente grandiosos. Un poeta habilidoso puede poner todo el universo conocido a su disposición. Batallas y descripciones a menudo continúan por miles de líneas. Un rasgo común de la poesía épica es el catálogo, donde el poeta entra en extremo detalle sobre la armadura y el armamento de un personaje. El símil épico es otro ejemplo del alcance de esta poesía. Un símil épico es una especie de metáfora que amplía y embellece más allá de una metáfora ordinaria.

Sobrenaturalismo

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Los seres sobrenaturales son frecuentes visitantes en la poesía épica. Los antiguos poetas griegos y romanos llenan su trabajo de dioses, semidioses, titanes y poderes elementales. Incluso una epopeya cristiana como "Paraíso perdido" cuenta la historia de los demonios y ángeles que luchan por el alma de la humanidad. Los poetas tratan estas criaturas sobrenaturales como si fueran cosas ordinarias en el mundo del poema.

Vocabulario elevado

El vocabulario de la poesía épica es grandioso, lo que es apropiado dado los potentes temas y materia. Los poemas épicos clásicos a menudo comenzaron con una invocación de la Musa, o espíritu poético, para darle al poeta la fuerza y habilidad para contar la historia. Los personajes de la épica a menudo producen largos y elocuentes discursos en un estilo que dista de ser realista. Los personajes hablan entre sí en lenguaje formal, con títulos y a menudo se refieren a la ascendencia de los demás.