¿Porqué se dan dulces en Halloween?
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El Halloween y los dulces son tan indivisibles como Jack y Jill o las patatas fritas y las salsas. Históricamente, esa época del año -después de la cosecha y antes de la nieve- era considerada como un buen momento para pedir limosna. Durante la Edad Media, grupos de personas errabundas se acercaban a las casas a pedir comida. En la medida que el azúcar se hizo más popular, fue valorada por su energía y fue considerada como un mejor regalo. Gerry Bowler, profesor de la Universidad de Manitoba, dice que los niños que van de casa en casa pidiendo dulces corresponden a una costumbre que no se desarrolló sino hasta el siglo XX.
Dulce o truco
La idea es que si una casa no te da un dulce, deberás hacer una mala broma en ella, como frotar jabón en sus ventanas o incendiar el bote de basura. Esto no se desarrolló sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos se hizo más afluente. Los trajes eran usados para que la gente de la casa no supiera quién jugaba la broma. El caramelo se convirtió en el "regalo" que tenía que ser entregado a los niños disfrazados para que no hicieran daño a la casa o al jardín.
Costo
Los dulces son lo menos costoso para dar, a diferencia por ejemplo, de las manzanas o el dinero. Las personas pueden comprar dulces dentro de su rango de asequibilidad. Los dulces de Halloween varían desde caramelos baratos envueltos hasta chocolates de diseño en forma de brujas con gatos y escobas, que la gente puede comprar de acuerdo a su presupuesto.
Mercadeo
Como la tradición de Halloween se institucionalizó, las fábricas de dulces comenzaron a hacer dulces especiales para la ocasión. Una vez que la industria de la publicidad se involucró, la expectativa se cambió no sólo a dulces corrientes, sino a dulces hechos especialmente para Halloween, que están envueltos en papel con fantasmas, murciélagos, escobas y otros símbolos de Halloween. Los dulces de Halloween -relativamente caros hasta el 31 de octubre- a menudo se venden con un 50 por ciento de descuento el 1 de noviembre.
Conveniencia
El dulce es un elemento muy práctico para darles a los niños en Halloween. En relación a la idea de la caridad y de dar comida a la gente, los dulces son mucho más fáciles de repartir que los emparedados o las ensaladas. El caramelo también tiene una vida útil más larga y no tiene que ser consumido tan rápidamente como la fruta fresca o los panes. Aunque la gente puede tener galletas horneadas para repartir, la mayoría de la gente encuentra más fácil abastecerse de dulces en el supermercado.
Referencias
Sobre el autor
Jody Hanson began writing professionally in 1992 to help finance her second around-the-world trip. In addition to her academic books, she has written for "International Living," the "Sydney Courier" and the "Australian Woman's Forum." Hanson holds a Ph.D. in adult education from Greenwich University.
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