Step 1

Atrapa cualquier ratón existente con trampas de presión o pegamento. Coloca las trampas en cualquier lugar en que notes deshechos de ratones o debajo del fregadero, dentro de los cajones y detrás del inodoro. Coloca cebo en las trampas como un pequeño trozo de queso o una cucharada de mantequilla de maní. Revisa las trampas diariamente y coloca los ratones capturados dentro de una bolsa de plástico y deposítalos en un recipiente de basura al aire libre.

Step 2

Examina que el exterior de la casa no tenga agujeros, grietas u otros daños. De acuerdo al control de la vida silvestre molesta de Minnesota, un ratón puede pasar por un agujero del tamaño de un lápiz. Sella o repara los agujeros de este tamaño y los que son más grandes en el revestimiento de tu casa, los cimientos, las puertas y ventanas para evitar la entrada de los molestos ratones. Esto incluye el reemplazo de cualquier burlete roto o agrietado alrededor de las puertas de la casa y ventanas.

Step 3

Cubre las aberturas del exterior, incluyendo el respiradero, con una malla de alambre de un cuarto de pulgada. Los ratones tienen una puerta de entrada a través de estas grandes aberturas.

Step 4

Elimina cualquier lugar que pueda servir de encondite alrededor del perímetro de la casa y el garaje. Esto incluye montones de maleza, leña, hierbas y basura. Todos estos lugares proporcionan un refugio para los ratones, atrayéndolos a tu casa.

Step 5

Cubre los botes de basura al aire libre e interiores con una tapa hermética. Evita alimentar a las mascotas al aire libre y recoge toda la comida sobrante. La eliminación de posibles fuentes de alimentos de tu hogar hará que tu propiedad sea menos atractiva.

Step 6

Rocía un repelente de ratón alrededor de los orificios que sean una posible entrada. Usa un repelente de ratón comercial, disponible en mejoras para el hogar y ferreterías, o crea tu propio repelente con 1 cucharadita de aceite de menta y 3 tazas de agua tibia.