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Dale a tu hijo una cantidad continua de líquidos. Cuando tiene diarrea es fundamental reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos. Asegúrate de que él reciba agua o Gatorade diluido (mezcla la mitad con agua). Evita darle a tu niño jugos de frutas y bebidas gaseosas, ya que el azúcar que contienen tiende a empeorar los síntomas.

Dale a tu pequeño alimentos sólidos, si los tolera bien. Las comidas a base de féculas son una buena opción porque el cuerpo las absorbe fácilmente. Prueba con papas, avena, pan, fideos, galletas y cereales secos para ver lo que tu niño puede tolerar. Según el Hospital de Niños de Seattle las galletas y los pretzels ayudan a que el cuerpo alcance el nivel de sodio requerido. Una buena manera de recordar qué alimentos darle a tu niño es la dieta BRAT, cuya sigla en inglés representa a sus componentes: bananas, arroz, puré de manzana y tostadas. Si tu niño no puede comer sólidos, dale agua o Gatorade diluido (mezcla la mitad con agua).

Dale a tu hijo probióticos. De acuerdo al Hospital de Niños de Seattle, éstos contienen bacterias saludables que pueden reemplazar a las bacterias no saludables que crecen en el tracto digestivo de tu pequeño. Entre ellos se encuentran lactobacillus GG, bifidobacterias o acidófilo y se encuentran disponibles en polvo o en cápsulas de venta libre, en la mayoría de las farmacias.