Cómo determinar si las perlas son genuinas

Pearl Strands image by Rainstorm Designs from Fotolia.com

Las perlas pueden ser tanto naturales, como cultivadas o imitaciones. Una perla natural se forma cuando un objeto -comúnmente un grano de arena- se introduce en determinados moluscos y se transforma en una perla por el fluido liberado por dicho molusco. Las perlas cultivadas se forman de la misma manera, pero el objeto se implanta deliberadamente por una persona. Las perlas de imitación son comúnmente de granos de vidrio o de plástico cubiertos por capas de una solución hecha de escamas de pescados. Poder identificar una perla de imitación es vital para determinar el valor y la calidad de una joya de perla.

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Desliza las perlas entre tus dientes. Las perlas falsas son suaves y se deslizarán, mientras que las reales se sentirán arenosas al deslizarse. Las capas de nácar (el material que producen los moluscos que cubren el objeto) de la perla crea ese sentimiento arenoso.

Frota dos perlas juntas. Si las sientes arenosas al hacer contacto es porque son reales.

Estudia las perlas bajo una lupa o un microscopio. Si la superficie de la perla se ve granosa, es una imitación. Si ves una superficie que se ve como si estuviera cubierta con escamas o como un laberinto es porque las perlas son genuinas.

Haz un pequeño agujero en la perla. Una perla real tendrá muchas capas de nácar y una delineación clara entre el núcleo y éstas capas de nácar. Una perla de imitación tendrá una capa exterior mucho más fina.

Examina los defectos de la perla, su forma, su lustre, tamaño y color. Is las perlas se ven idénticas es muy probable que sean una imitación. Las perlas reales tienen variantes naturales en esos lugares.

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