Step 1

Captura a las ardillas en trampas vivas para no lastimarlas. Contacta a la organización que maneja la vida salvaje de tu localidad y alquila o pide prestadas trampas, o cómpralas en tu ferretería local. Libera a las ardillas que capturaste en una zona boscosa lejos de tu casa. Esto permitirá que la mantengas a ella, y quizás a su familia, alejada.

Step 2

Mantén a las ardillas que posiblemente quieran vivir en tu casa en su lugar usando trampas con cebos, poniendo serpientes artificiales en los árboles, con gatos y usando repelente para ardillas natural. Si pones alrededor de tu casa chile en polvo, un repelente químico y orina de depredador las puedes mantener alejadas.

Step 3

Llena agujeros y entradas a tus cobretizos o a tu casa para evitar que entren a los lugares en los que habitas. Aleros flojos, ventanas rotas o agujeros en el techo les dan fácil acceso y las invita a pasar para buscar refugio. A diferencia de las ratas, las ardillas muy raramente morderán las cosas para hacer agujeros para poder entrar.

Step 4

Remueve todas las fuentes de comida de tu casa y del jardín para mantenerlas alejadas. Ponle una cerca a tu jardín y limpia el techo regularmente de bellotas, conos de pino o nueces que las ardillas pueden desear. Usa comederos de pájaros a prueba de ardillas, para que los pájaros sigan frecuentando el jardín, pero no las ardillas.

Step 5

Corta los árboles que están cerca de tu casa o de los cobertizos. Mantén las ramas por lo menos a 10 pies de la casa para hacerles difícil a las ardillas saltar al techo. De esta manera también mantendrás las bellotas y los conos de los pinos fuera del techo.

Step 6

Contacta a un profesional del control de pestes para que maneje el problema de las ardillas si se vuelve inmanejable.