Step 1

Cierra todos los registros de aire del piso inferior de tu hogar durante los meses de verano y el del piso superior durante el invierno. Esto mandará aire de la unidad de aire acondicionado o calefacción a las áreas de tu hogar que normalmente no llega. Por ejemplo, cerrar los registros en el piso de arriba durante el invierno forzará más aire caliente hacia abajo, pero este viajará naturalmente al nivel superior.

Step 2

Enciende la configuración de ventilador en el termostato de tu hogar. Esto no regresará a modo de calefacción o aire acondicionado, pero forzará al aire dentro de tu casa a moverse constantemente. Este movimiento del aire mantendrá la temperatura de tu casa en balance.

Step 3

Coloca ventiladores por tu casa que mantendrán el aire en movimiento, como en el paso 2. Por ejemplo, en el verano, coloca uno cerca del final de las escaleras apuntando hacia arriba. Esto ayudará a empujar hacia arriba el aire frío que se asentó en la parte de abajo.

Step 4

Aísla el ático y las ventanas de tu hogar si la diferencia de temperaturas es un problema. Asegúrate de que el aire caliente o frío no pueda escapar por ninguna parte y considera reemplazar las ventanas si son muy viejas y tienen fugar. Esto es especialmente importante en los meses de invierno cuando las corrientes pueden hacer que la parte de abajo se sienta aún más fría.