Talco de bebé

Una manera natural de acabar con las hormigas que se ven en tu casa es espolvorearlas con el talco de bebé. Esto eliminará de forma natural la humedad que las hormigas necesitan para moverse y vivir. El talco para bebés también actúa como un repelente natural de las hormigas y las arañas. Espolvorea un poco en lugares donde crees que las plagas están entrando a la casa para alejarlas y hacerlas salir.

Agua jabonosa

El jabón natural, mezclado con agua en una botella de spray, también hace que las cosas se vuelvan incómodas en tu casa para las hormigas y las arañas. Puedes rociar esta mezcla directamente sobre la plaga para matarla, así como en todas las superficies de tu casa en la que hayas visto las hormigas y las arañas. Deja una película jabonosa que es difícil para que caminen. Úsalo en los armarios o rincones donde las plagas pueden ser comunes, y rocía las entradas que están utilizando para entrar en tu casa. La solución jabonosa también elimina los rastros químicos que las hormigas siguen a las fuentes de alimentos.

Pimienta de cayena

La pimienta de cayena no sólo es una especia que muchos seres humanos encuentran irritante, sino que también puede servir como un repelente para las plagas como las hormigas y las arañas. Utiliza este ingrediente para dejar una película liviana sobre las áreas en las que hayas visto que las plagas se congregan, incluyendo las áreas de entrada de tu casa. Las hormigas y las arañas evitarán entrar cerca del pimiento picante, y por tanto también a tu casa.

Sal de mesa

Al igual que los otros métodos, la sal de mesa puede proteger las áreas donde las plagas son más comunes. Hierve unas cucharadas de sal en un recipiente poco profundo de agua para hacer una solución salina concentrada. Pon esta solución en un frasco pulverizador y rocía los lugares en tu casa que las plagas probablemente utilizaban para entrar. Presta especial atención a las esquinas, grietas y agujeros como aquellos alrededor de las tuberías. Al igual que el talco o la pimienta, esto creará una superficie que las hormigas y las arañas tratarán de evitar, ya que el agua salada puede irritar su piel, patas y boca.