Enfermedad

La mamá gata puede haber desarrollado una enfermedad o infección que le impida amamantar a sus crías. La mastitis es una infección que incapacita completamente a la gata para producir leche. Además, los gatitos también pueden desarrollar infecciones víricas o bacterianas que perturben sus instintos naturales de búsqueda de alimento. Por otra parte, las cesáreas pueden interrumpir el flujo normal de la leche, por lo que la madre podría necesitar un tiempo para recobrarse antes de poder alimentar a su camada. Sea cual sea la causa, si los gatitos no pueden ser amamantados aunque la gata dé muestras de querer hacerlo, será el momento de consultar al veterinario.

La vista

Los gatitos no nacen con los ojos abiertos. Deben encontrar el camino hacia su madre ayudándose con el olfato y el tacto. Si por alguna razón la nariz del pequeño está bloqueada, no podrá oler ni la leche ni a su madre y se quedará hambriento, ya que no será capaz de alimentarse. En estas condiciones, es poco probable que un gatito sobreviva sin la ayuda humana o la intervención del veterinario.

Demasiadas crías

Cuando la camada es demasiado extensa y no hay bastante leche para todos, los más débiles pueden morir de inanición. Los gatitos más grandes y fuertes empujarán a los más pequeños lejos del alimento y éstos irán muriendo de hambre poco a poco, a menos que un humano les dé de comer algún preparado para gatitos. Si es posible, los que sean alimentados de esta forma se mantendrán con el resto de la camada, ya que hay otras necesidades que la madre debe cubrir, como darles calor o estimular la defecación.

Rechazo

Es posible que la mamá gata rechace a ciertos gatitos de la camada. Esto es más probable que ocurra con una gata asilvestrada que con una doméstica, pero puede pasar con cualquiera. La madre podría rechazar a la cría a causa de algún trastorno genético o anomalía que disminuya sus probabilidades de supervivencia de adulto.

Si la madre es inexperta, el estrés causado por la falta de alimentos o determinadas circunstancias que le hagan sentir miedo podrían provocar el abandono de uno o de todos los gatitos de su camada. Si es una gata asilvestrada, podría abandonar a sus crías si éstas son manipuladas por humanos, sobre todo si les tiene miedo.

Matar a los gatitos

En circunstancias extrañas, la gata podría matar a uno o más de sus gatitos. Esto ocurre con mayor frecuencia en invierno, ya que es una época difícil para criar a la camada. En otras ocasiones, la madre, en lugar de abandonarlos, acaba con la vida de uno de los gatitos si éste sufre alguna anomalía que dificulte su supervivencia.

También puede ocurrir que una madre inexperta mate a sus gatitos por accidente, por asearlos con demasiada rudeza o en un intento por transportarlos a través de zonas peligrosas. Cuando un gatito muere, es normal que la madre ingiera el cadáver, para evitar atraer a depredadores y para recuperar algo de la energía gastada durante el alumbramiento.