Ambiente

Un gatito recién nacido requiere un ambiente cálido, húmedo, a aproximadamente 85 a 90 grados Fahrenheit (29 a 32 grados Celsius), según el sitio web de PetEducation. La madre generalmente ofrece este calor ya que permite que su camada de gatitos se acurruque hacia su cuerpo para recibir calor. Si la madre no está disponible, proporciona al gatito un nido de cartón forrado con una almohadilla de calefacción que hayas envuelto en una toalla. Deja el suficiente espacio en la caja para que el gatito no quede tan cerca de la almohadilla y así evitar que se sobre caliente. Cubre parte de la caja con una toalla húmeda para elevar el nivel de humedad.

Hipotermia

La causa más común de la temperatura corporal baja, la debilidad y la letargia en gatitos es la hipotermia por falta de suficiente calor. Sin una gata madre, una almohada eléctrica, una botella de agua caliente o una lámpara de calor para proporcionar calor, la temperatura del cuerpo del gatito fácilmente podría bajar a un nivel peligrosamente bajo. Si la temperatura rectal de un gatito está por debajo de los 94 grados Fahrenheit (34 grados Celsius), el gatito es hipotérmico. Para salvarlo, proporciónale calor inmediatamente y llévalo a un veterinario para su cuidado, según lo recomendado por el sitio web de Messy Beast. Proporciona calidez al gatito gradualmente, durante varias horas. El calentamiento del gatito de repente puede causar insuficiencia cardíaca. Un gatito hipotérmico lloriqueará constantemente hasta que su temperatura corporal disminuya demasiado, y en ese momento se volverá lánguido y silencioso, casi cerca de la muerte.

Calentamiento

Un gatito cuya temperatura ha bajado a niveles peligrosamente bajos presentará encías pálidas debido a la mala circulación y la presión arterial baja, causando apatía. Para calentar el gatito, envuélvelo en una toalla con sólo su cara descubierta y colócalo sobre una almohada o una botella llena con agua caliente pero no hirviendo. En casos severos, un veterinario debe administrar líquidos intravenosos calientes para calentar el gatito de adentro hacia afuera. Una vez que la temperatura del gatito esté al menos un poco por encima de 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius), puedes darle una solución tibia de reemplazo de electrolitos.

Precauciones y consideraciones

Nunca alimentes con una fórmula normal a un gatito hipotérmico. Debido a que su circulación se ha visto afectada, su sistema digestivo es incapaz de manejar los alimentos, y alimentarlo puede causar la muerte. Controla la temperatura nidal del gatito con un termómetro para hacer un seguimiento de la temperatura de su entorno. Algunos defectos congénitos graves pueden provocar afecciones tales como la hidrocefalia, que consiste en la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. La hidrocefalia puede ser una causa posible de la hipotermia y la apatía. Para un buen diagnóstico, consulta con un veterinario con experiencia adecuada. Observa a la madre de los gatitos para ver si ella está ignorando a cualquiera de su camada, ya que estos gatitos son más propensos a la hipotermia y requerirán de cuidado por separado para asegurar su supervivencia.