Gusanos verdes y pequeños en las rosas y en los tallos

Mantener las plantas sanas es la mejor manera de luchar contra las plagas de insectos.

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Los cecidómidos de la rosa son insectos primitivos parecidos a avispas que no pican. Sus larvas son gusanos verdes raros conocidos como larvas de la mosca de sierra. Se parecen mucho a las orugas y, como estas, dañan a las rosas comiendo las hojas. Tres especies de "gusanos" son las plagas de la rosa. Afortunadamente, el tratamiento para los tres es el mismo.

Descripción

Las larvas de la mosca de sierra incluyen la del cecidómido del trigo europeo, la larva rizada del trigo y la Symphyta erizada. Las tres especies tienen cuerpos verdes y cabezas naranjas. La larva erizada se identifica fácilmente por el vello erizado que la cubre, y la rizada eriza su cuerpo cuando descansa. Las larvas de la mosca de sierra crecen hasta tener alrededor de 3/4 (1,90 centímetros) de pulgada de largo. Para distinguir las larvas de la mosca de sierra de las orugas, cuenta el número de propatas o estructuras carnosas que se encuentran detrás de la parte delantera de los tres pares de patas. Las orugas tienen menos de cinco y las larvas tienen cinco o más. Algunas larvas de la mosca de sierra producen una baba que cubre sus cuerpos como las babosas, pero no están relacionadas con ellas.

Daño

Las larvas de la mosca de sierra se pueden encontrar en el envés de las hojas donde se alimentan de la mayoría de los tejidos entre las venas, que deja un aspecto de esqueleto. Las mayores larvas erizadas y rizadas mastican los agujeros en las hojas en el lugar de dejarlos como esqueletos. El daño que causan es generalmente cosmético, aunque los ataques fuertes pueden debilitar las plantas y dejarlas susceptibles de sufrir una enfermedad. Las hojas dañadas se vuelven marrones y mueren, y los arbustos muy infestados parecen quemados

Control no químico

Las larvas de la mosca de sierra tienen varios enemigos naturales incluyendo las avispas parásitas y los escarabajos que ayudan a reducir su población. Si los depredadores naturales no son suficientes, tienes algunas formas no químicas de ayudar a controlarlos. Rocía los rosales con un chorro de agua fuerte para eliminar los gusanos de las hojas. Haz esto temprano en el día para dar a las hojas una oportunidad de secar. Esto reduce sus posibilidades de infectarse con un hongo. También puedes coger las larvas de la mosca de sierra con la mano.

Control químico

Los insecticidas matan tanto a los depredadores beneficiosos como a las larvas de la mosca de sierra por lo tanto, si necesitas usar un insecticida, es mejor que utilices el que sea menos tóxico posible. Los aceites hortícolas, el aceite de neem y el jabón insecticida son buenas opciones porque no dejan un residuo tóxico. Usa sólo insecticidas cuando realmente veas que las larvas de la mosca de sierra están presentes. Se supone que no se utilizará como un tratamiento preventivo. Bacillus thuringiensis, o Bt, un insecticida biológico que se utiliza comúnmente contra orugas, no funciona contra las larvas de la mosca de sierra.

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