Lactosa

La lactosa es comúnmente llamada "azúcar de leche". Es un disacárido, lo que significa que está formado por dos unidades más pequeñas de azúcar; glucosa y galactosa. Cuando digieres la lactosa, la enzima lactasa separa la glucosa y la galactosa, las cuales son absorbidas posteriormente por tu sistema circulatorio. Las células toman el azúcar en este momento y pueden consumirlas para producir energía o almacenarlas para usarlas posteriormente. Si eres intolerante a la lactosa, no puedes digerir la lactosa y consecuentemente, no puedes absorberla, explican los doctores Reginald Garret y Charles Grisham en su libro "Bioquímica".

Hervir la leche

Calentar una substancia aumenta la velocidad con la que ocurren las reacciones químicas. Los reactivos necesarios para separar la lactosa en glucosa y galactosa son agua y una cierta cantidad de un ácido o base; estos reactivos están presentes en la leche. No obstante, la taza con la cual se separaría la lactosa, aún en leche hirviendo o caliente, es tan lenta que la separación de la lactosa es casi imperceptible.

Por qué el hervir ayuda a veces

Puede que conozcas a alguien que no consuma leche, pero puede consumirla en comidas con cocción, o beberla si fue hervida. Este individuo, sin embargo, no es intolerante a la lactosa, puede que sea alérgico a una proteína de la leche. El calentar la leche u otra comida a una temperatura significativa altera las proteínas, explican los doctores Mary Campbell y Sahwn Farrel en su libro "Bioquímica", lo que en ciertas ocasiones reduce la probabilidad de que una persona alérgica tenga una reacción alérgica. Si eres intolerante a la lactosa, no obstante, no reaccionas con las proteínas de la leche, así que esta técnica no te resultará útil.

Otras soluciones

En lugar de intentar calentar la leche si eres intolerante a la lactosa, mejor prueba con leche libre de lactosa. Estas leches han sido previamente tratadas con enzimas de lactasa, las cuales separan la lactosa para que no moleste a tu tracto digestivo. Puedes también consumir suplementos de lactasa, estos están disponibles sin necesidad de receta, y si bien no actúan sobre tu intolerancia a la lactosa, te otorgan un suministro temporal de las enzimas que necesitas para digerir la lactosa.