Historia

El tocadiscos fue inventado en 1877 por Thomas Edison, quien denominó a su invención como fonógrafo. Edison estaba más interesado en las aplicaciones científicas del fonógrafo que en su uso para la música, de modo que los avances en el diseño básico fue dejado en manos de otros. El gramófono, el primer tocadiscos que utilizó discos en lugar de cilindros para las grabaciones, fue inventado 10 años después. Los discos de vinilo, hicieron posible la producción de grabaciones baratas y de alta calidad, se empezaron a utilizar durante la Segunda Guerra Mundial.

Tipos

El tocadiscos pasó por muchas encarnaciones a lo largo de su historia. El prototipo de Edison tocaba un papel de aluminio envuelto alrededor de un cilindro y los sonidos estaban grabados en las abolladuras en la lámina. Los tocadiscos que utilizaban los cilindros cubiertos de cera aparecieron en la década de 1880, y el primer tocadiscos en utilizar un disco (inicialmente hecho de zinc) llegó en 1887. Los tocadiscos que eran capaces tocar vinilos con grabaciones de 78 y 45 rpm crecieron en popularidad después de la Segunda Guerra Mundial. Los tocadiscos de alta fidelidad, con la capacidad de reproducir un sonido casi totalmente libre de defectos, se volvieron comunes en la década de 1970.

Función

El más primitivo de los tocadiscos funcionaba con una aguja que se movía verticalmente sobre los surcos grabados en un cilindro cubierto con papel de aluminio. La introducción de los registros en forma de disco implicó que la aguja ahora tenía que desplazarse horizontalmente. En todas las versiones, el sonido es producido por surcos de diferentes formas y tamaños. Con miles de casi microscópicos surcos en una grabación, la aguja puede recrear casi cualquier sonido. El sonido de la aguja es inicialmente extremadamente silencioso, de modo que se necesita un amplificador, ya sea mecánico o eléctrico, para producir sonidos más fuertes.

Efectos

El efecto del tocadiscos en la música y en la industria musical fue enorme. Por primera vez, la música era algo que podía ser preservado en el tiempo y no sólo tenía que escucharse en el momento. Las grabaciones de las piezas clásicas, del ragtime y del jazz fueron muy populares a principios del siglo XX. La creciente popularidad de la radio causó dificultades para la industria del tocadiscos de los años 1920 y 1930. Desde finales del decenio de 1940 en adelante, el tocadiscos creció en popularidad una vez más, gracias a las grabaciones de mayor calidad. La música popular vino especialmente a depender de las ventas de los discos e incluso la radio dependía de las grabaciones para su contenido de difusión.

Marco de tiempo

Hasta la década de 1970, no hubo grandes retos para el tocadiscos como equipo de música favorito. El primer desafío llegó con el reproductor de ocho pistas que apareció a finales de 1960 y que siguió siendo popular a través de la década de 1970. A pesar de esa competencia, el tocadiscos mantuvo su posición dominante hasta la década de 1980 y la llegada del reproductor de casetes. El derrocamiento final del tocadiscos se produjo con la aparición del reproductor de CD. A diferencia de los casetes y del equipo de ocho pistas, que ganaron mucha popularidad por los dispositivos portátiles, los CDs tomaron el lugar de los registros de los sistemas de sonido estéreo. Con una calidad de sonido considerada como superior a la del tocadiscos, los reproductores de CD reemplazaron rápidamente a sus predecesores en la mayoría de los hogares.