Hojas amarillas en olivos
Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
Las hojas amarillentas de los olivos no son frecuentes. La mayoría de las enfermedades que atacan a estos árboles causan sequedad, podredumbre en las raíces, agujeros en la corteza y hojas rizadas y marrones, pero no amarillas. Para abordar el problema de hojas amarillas en los olivos, debes diagnosticar la causa. Puede tratarse de la falta o el exceso de riego o el uso de un herbicida en el césped. Realiza una prueba de suelo cerca del árbol para determinar las deficiencias o la presencia de algo que no debería estar allí.
Deshidratación
Revisa la frecuencia con la que el árbol recibe una abundante cantidad de agua, teniendo en cuenta el clima del año anterior. Los árboles con estrés hídrico a menudo no lo manifiestan en la misma estación. Según la Universidad de Columbia, el olivo de Bohemia es extremadamente resistente a la sequía, pero puede estresarse durante largos períodos de sequía. La falta de agua puede provocar hojas amarillas, así que entierra una estaca o una barra de hierro a una profundidad de 2 a 3 pulgadas (60 a 90 cm) en el suelo cerca del tronco. Riega en profundidad si la estaca sale seca del suelo.
Fertilización excesiva y herbicidas
Piensa si has fertilizado el olivo. Según la Universidad de California en Davis, los olivos no necesitan mucha nutrición. En otras palabras, no requieren nutrientes adicionales en el suelo. El exceso de nitrógeno en el suelo puede causar hojas amarillas y secas. Si el olivo se encuentra en un terreno que recibe nutrición regular a través de fertilizantes para el césped, este podría ser el problema. Verifica si el fertilizante se ha aplicado cerca del árbol, en especial si contiene herbicidas pre-emergentes para combatir malezas, algo que también puede provocar hojas amarillas y la muerte de los frutos.
Deficiencia de nutrientes
En el lado opuesto de los excesos, también puedes pensar en la falta de fertilización. Este puede ser un buen momento para realizar una prueba de suelo y detectar las deficiencias. La Universidad de Florida afirma que las deficiencias de nitrógeno, magnesio, hierro, potasio o fósforo pueden causar el marchitamiento y la caída prematura de las hojas en plantas ornamentales leñosas, como los olivos. La Universidad de California en Davis adopta un enfoque más conservador y recomienda el buen control de malezas y la aplicación de compost orgánico antes de optar por un fertilizante.
Referencias
Créditos fotográficos
Jupiterimages/Photos.com/Getty Images