Al viajar al exterior los invitados en general se quedan en casas de familia. En muchas culturas es una tradición regalar algo al anfitrión. El regalo debe ser algo que te represente a ti y a tu cultura y algo que creas que al anfitrión le gustará. Un regalo para el anfitrión no sólo demuestra que él te importa sino que también aprecias que te permita visitarlo.

Comida y bebida

Lleva a tu anfitrión comidas o bebidas que representen a tu país. Elige comidas que se conserven durante el viaje. Las comidas que necesitan refrigeración o congelación se hecharán a perder antes de llegar a destino. Los chocolates y caramelos duros son ideales. Bebidas especializadas como cervezas de fábrica o vinos de tu ciudad natal son buenos regalos para anfitriones.

Adornos para el hogar

Los anfitriones aprecian las cosas con las que puedan decorar sus hogares. Marcos para fotos con fotos del anfitrión y tú, son un amable regalo. Sábanas bordadas con el nombre del anfitrión dan un toque personalizado. Pequeñas estatuas de monumentos famosos de tu país son ideales para anfitriones que coleccionan objetos de todo el mundo.

Regalos caseros

A veces, los regalos hechos en casa son los mejores para el anfitrión que estás visitando. Borda en punto cruz un refrán o la fecha de tu viaje y regálaselo a tu anfitrión. Haz un álbum de recortes de su tiempo juntos reuniendo fotos de los dos y decorando las páginas con adornos. Los regalos hechos en casa son económicos y muy apreciados.

Libros

Regálale al anfitrión un libro sobre tu país para colocar en una mesa de café o en la biblioteca de su casa. Si el anfitrión habla tu mismo idioma, querrá leer un libro escrito por un escritor famoso de tu país. Regálale libros sobre sucesos históricos llevados a cabo en tu ciudad natal o de cosas para ver cuando visite el lugar.