Información sobre girasoles

Capullo de girasol.

Jonae Fredericks

Amada por abejas y mariposas, pintada por venerados artistas y apreciada por jardineros de verano, la planta de girasol (Helianthus annuus) es un verdadero favorito de los estadounidenses. Estas adoradoras del sol giran sus capítulos hacia el sol naciente en el este y hacia el sol poniente en el oeste, por lo que es fácil entender de dónde reciben su nombre.

Historia

Según la historia de América del Norte, el girasol común se remonta al año 3.000 a.C. Arqueólogos han encontrado evidencia de que los girasoles eran cultivados por nativos de la zona de la Montaña Ozark, quienes aprovechaban el aceite de las semillas y las usaban como sabrosos bocadillos. El cultivo de la planta se expandió por todo América del Norte y esta especie cubrió gran parte de las planicies de Estados Unidos. Con la ayuda del comercio y la exploración, el girasol llegó a otras partes del mundo, notablemente hasta Rusia. Los rusos lo acogieron, usando el aceite como ingrediente principal de sus apreciadas recetas. De hecho, el girasol era tan popular en Rusia que el país se convirtió rápidamente en el productor más grande. Aun actualmente, Rusia es el mayor productor de aceite de girasol, ubicándose Estados Unidos en segundo lugar.

Identificación

Más fácilmente identificado por su gran cabeza amarilla, el capullo de girasol es, de hecho, dos flores en una. La mitad del capullo grande está lleno de flores tubulosas y es dentro de esta zona donde se encuentran las semillas. Los bordes externos de la cabeza están compuestos por flores liguladas, que le dan el color extra y dramatizan aún más su tamaño.

Tipos

Aunque existen diferentes híbridos de girasoles, las plantas comercialmente cultivadas suelen caer en dos categorías: semillas para girasol y semillas no para girasol. Las segundas son grandes, con rayas negras y blancas, y se usan como snack. Las variedades aceiteras contienen pequeñas semillas negras que se usan para producir aceite. Estas pueden ser también molidas para producir harina, utilizada comúnmente en alimentación animal.

Consideraciones

Si te interesa cultivar tus propias plantas de girasol, debes investigar qué tipo de variedades de jardín hay y tener en cuenta el lugar donde vives y el espacio disponible. Por ejemplo, los girasoles más grandes, conocidos como Mammoths, requieren ser plantados en zonas donde tengan entre 3 y 4 pies (0,9 a 1,2 m) de espacio entre cada planta. Pero ten en cuenta, aún quienes viven en propiedades pequeñas o apartamentos pueden disfrutar del girasol. Los híbridos miniatura pueden ser plantados en macetas y mantenidos en terrazas o en ventanas iluminadas. Las instrucciones generales de cuidado son las mismas para todas las variedades. Siembra las semillas en primavera, bríndales la mayor cantidad posible de sol y mantén el suelo húmedo.

Beneficios

Las semillas de girasol son un snack muy saludable y el hecho de que tengan muy buen sabor es un bonus. Y gracias a la alta concentración de vitamina E, las semillas de girasol aportan antioxidantes beneficiosos que ayudan a neutralizar los radicales libres y ayudan al mantenimiento de la salud cardíaca. Estas semillas también contienen elementos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir síntomas incómodos sufridos por quienes padecen asma y artritis. Y otra razón para tomar un puñado de semillas es que disminuyen el colesterol. Sí, es cierto. El aceite de las semillas de girasol contiene fitoesteroles, que son compuestos que ayudan a mantener niveles bajos de colesterol y también reducen el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer.

eHow en espanol
×