Step 1

Examina la parte de la tapa de la lavadora que empuja el interruptor de la mayoría de las tapas de las lavadoras. Los interruptores señalan que la tapa está cerrada para que la máquina complete de forma segura el desagüe y el centrifugado. Si la pestaña se ha roto o se perdió el punto de conexión con el interruptor, puede evitar que la lavadora complete el ciclo de desagüe. Pulsa y suelta el interruptor, y presta atención al sonido que hace clic para determinar si el interruptor está trabajando internamente. Presiona el interruptor y arranca la la lavadora para ver si se completa un ciclo de desagüe con el interruptor activado. Reemplaza el interruptor si es necesario.

Step 2

Revisa la manguera de desagüe de la lavadora para ver si hay algún torcimiento en la manguera o alguna ruptura en la línea que podría estar afectando el desagüe del aparato. Separa la lavadora de la pared si es necesario. Examina la conexión de la manguera de desagüe con una linterna para asegurarte de que no haya piezas mal apretadas o rotas. Desconecta la manguera de desagüe de la lavadora. Deja correr agua de un grifo a través de la manguera para asegurarte de que no haya obstrucciones en la manguera y, si es así, retíralas.

Step 3

Retira el gabinete de la lavadora con un destornillador para tener acceso a la bomba de la lavadora y sus mangueras internas. Desconecta la manguera que sale de la cesta de la máquina de lavar para verificar que el agua fluya y que no haya nada que obstruya en la cesta. Anota el fabricante de la bomba de la lavadora y el número de serie para comprar un reemplazo. Instala la nueva bomba siguiendo las instrucciones del fabricante. Prueba el ciclo de desagüe nuevamente para ver si la lavadora está desaguando.

Step 4

Llama a un servicio de reparación si los problemas de desagüe continúan.