¿Por qué mi lavadora huele a goma quemada?

Las lavadoras antiguas de carga superior tienen problemas muy particulares de reparación.

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Si percibes un olor a quemado proveniente de tu lavadora, es indispensable que intentes diagnosticar el problema y encuentres una solución antes de que necesites usar la maquina de nuevo. Ignorar el asunto puede causar más daño a tu equipo, así como generar una reparación más costosa o lo peor, un incendio. El primer paso consiste en determinar la edad de la lavadora. Una maquina vieja puede experimentar problemas muy distintos a los que se pueden producir en una máquina nueva.

Lavadoras de carga superior

Las lavadoras antiguas de carga superior utilizan un sistema de correas para llevar la energía desde el motor hasta la bomba y la transmisión. Un olor a goma quemada puede ser señal de fricción interna y de la necesidad de reemplazar una correa que se ha deslizado o roto. Un técnico de reparación debe poder surtirte una pieza de reemplazo adecuada, así como de proveerte del servicio de instalación. También es posible que quieras intentar acceder a la correa por la parte posterior o inferior del panel de reparación, tomar la pieza dañada, llevarla con un distribuidor de piezas, comprar una correa nueva e instalarla tú mismo.

Lavadoras de accionamiento directo

Las lavadoras más recientes de carga frontal no cuentan con un sistema de correa.

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La mayoría de las nuevas lavadoras de carga frontal tienen un sistema de transmisión directa. En estas máquinas, el motor se conecta directamente a la transmisión. Sin una correa que presente un mal funcionamiento, cualquier olor extraño puede estar relacionado con el motor, la transmisión o con una combinación de ambos. Lo más común en estos casos es que notes menos el olor a goma quemada que lo que se conoce como "olor eléctrico", el cual evidencia el sobrecalentamiento de los sistemas. Lo más seguro en estos casos es desenchufar la máquina y llamar a un profesional para hacer frente a este problema, que es más complicado.

Daños por agua

Un olor de naturaleza "eléctrica" también puede deberse al agua que ha entrado en contacto con el cableado. Si has tenido un problema reciente de inundación o si has detectado la presencia de agua procedente de la parte de abajo de la lavadora, desconecta inmediatamente la toma eléctrica y solicita ayuda profesional. Las fugas de agua pueden causar un cortocircuito capaz de averiar seriamente tu máquina y de causar daños a tus pisos, sin contar que plantea el riesgo de descarga eléctrica para la persona que opera la máquina de pie sobre el agua mientras la lavadora está en funcionamiento.

Otras consideraciones

Sobrecargar la lavadora es contraproducente.

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El manual del propietario y la experiencia de uso pueden darte una idea del volumen que tu lavadora puede manejar en una sola carga. Las cargas más pequeñas te brindan ciclos de limpieza y enjuague de mayor calidad, al tiempo que evitan colocar presión en tu motor, correa, agitador o transmisión. Las cargas más grandes pueden hacer que las partes internas del equipo se sobrecalienten, generando el olor a goma quemada. La mayoría de las lavadoras nuevas tienen niveles variables de agua que se pueden ajustar para trabajar en cargas más pequeñas, lo que permite preservar tanto el agua como la integridad de tu equipo.

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