Step 1

Organiza una reunión formal con el empleado en cuestión. Haz algunos arreglos para que el encuentro se lleve a cabo en algún lugar privado donde no haya distracciones. Una oficina privada o una sala de juntas funciona bien, sobre todo si te puedes sentar en el mismo lado de la mesa con tu empleado. Explícale por qué se está reuniendo contigo y dale ejemplos específicos de su comportamiento. Evita hacer acusaciones generales sin dar detalles que las apoyen.

Step 2

Haz preguntas al empleado para tratar de encontrar la fuente de su conducta. Trata de descubrir específicamente por qué actúa como lo hace: ya sea porque no siente respeto por ti, por celos, por un deseo de ser divertido o de llamar la atención o por un sincero desacuerdo con tus decisiones o estilo de gestión. Evita estar a la defensiva y escucha activamente las respuestas de tu empleado.

Step 3

Explica claramente que su comportamiento es ofensivo y que debe terminar. Dale ejemplos sólo de lo que has sido testigo y evita mencionar los rumores que te hayan llegado siempre que sea posible. Describe cómo este comportamiento socava tu autoridad y explícale el efecto que tiene sobre el resto del equipo y particularmente, sobre el trabajo y las metas que se están tratando de alcanzar. Dale instrucciones específicas sobre el tipo de comportamiento que esperas ver en el futuro. Procura ser claro acerca de las consecuencias que habrá si la conducta problemática no cambia.

Step 4

Pide respuestas o solicita retroalimentación. No olvides estar preparado para afrontar el hecho de que el empleado se ponga a la defensiva o responda de manera emocional. Descubre, al escuchar y cuestionar activamente, si el empleado está entendiendo cuál es el problema y averigua si está dispuesto a cambiar. Asegúrate de que se comprometa a cambiar su conducta.

Step 5

Haz un seguimiento de la conducta del empleado después de la reunión y toma las medidas necesarias si no cambia. Señala de manera inmediata y específica cada vez que reaparezcan comentarios y acciones que no son apropiados. Si el empleado parece incapaz de mejorar o no está dispuesto a cambiar, aplica métodos de disciplina adicionales.