Step 1

Preséntate a tu vecino de arriba y pregunta su nombre. Explica que vives debajo y que tienes problemas para lidiar con el ruido de sus pisadas fuertes o con otro ruido. Ten calma y simplemente pídele que intente mantener el ruido bajo durante las horas en que duermes.

Step 2

Habla con el casero de tu edificio o con el gestor si el vecino de arriba sigue haciendo ruido a pesar de tu petición. Puedes intentar primero pegar una nota a su puerta explicando que el ruido sigue siendo molesto. En muchos edificios, los caseros hablarán con el vecino y manejarán el problema por ti, pero ese no es siempre el caso.

Step 3

Lleva tapones o auriculares si el ruido es demasiado alto para que puedas dormir. También puedes intentar insonorizar tu apartamento con cartones de huevos o con almohadillado profesional de insonorización si realmente no puedes soportarlo.

Step 4

Toma acciones legales si tu casero no hace nada. Aunque puede que no consigas nada de dinero de la persona, puedes poner una queja civil para mostrar al vecino de arriba que vas en serio y que estás dificultando su vida. Especialmente si has vivido en el lugar más tiempo que él, puede que tengas derecho a que desalojen a la persona o a que se le penalice de otro modo por el ruido.

Step 5

Múdate de tu apartamento si el vecino de arriba no para de hacer ruido y la acción legal no es una opción. Si estás de alquiler y el casero no hace nada sobre el problema del ruido, tienes legalmente justificado romper el contrato debido a las condiciones de inhabilitabilidad. Si tu casero o arrendador no está de acuerdo, un abogado puede ayudarte.