Step 1

Conecta la iluminación alternativa cerca (ya que no serás capaz de utilizar la lámpara para la iluminación mientras la estés limpiando).

Step 2

Apaga la energía hacia la lámpara desde el interruptor de pared. Coloca un pedazo de cinta adhesiva sobre el interruptor de la pared para que nadie pueda encenderla accidentalmente mientras estás trabajando.

Step 3

Cubre las bombillas que apuntan hacia arriba con bolsas para emparedados. Asegura las bolsas con gomas elásticas.

Step 4

Coloca un tapo debajo de la araña.

Step 5

Mezcla una solución de una parte de alcohol isopropílico o amoníaco en tres partes de agua destilada. O, si no quieres mezclar tu propio limpiador, compra un limpiador especial para arañas en una tienda de iluminación. Pon un poco de solución en una botella con pulverizador.

Step 6

Rocía cada parte del dispositivo con el limpiador, evitando cables y otros componentes eléctricos.

Step 7

Permite que los cristales se sequen goteando. Si tu lámpara está demasiado sucia como para usar este método de limpieza por goteo, tendrás que lavar a mano cada cristal individual con la solución limpiadora.

Step 8

Saca las bolsas de plástico de las luces una vez que los cristales se hayan secado, y limpia los soportes de las luces y otras piezas que no son de cristal con un paño suave humedecido con el limpiador.

Step 9

Deja que todo el aplique se seque durante toda la noche antes de volver a encenderlo.