Lista de los 10 mandamientos de Dios

Éxodo, Biblia

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Moisés recibió y escribió los 10 mandamientos que Dios le dio en la cima del Monte Sinaí. Los 10 mandamientos fueron diseñados para dar a los israelitas conocimiento de cómo Dios quería que vivieran. El pecado se revela claramente cuando alguno de los mandamientos se rompe. La lista de los 10 Mandamientos se encuentra en Éxodo 20:1-17.

Primer Mandamiento

Feligreses cantando.

Brand X Pictures/Brand X Pictures/Getty Images

"No tendrás otros dioses antes que a mí". Muchas veces Israel se inclinó y adoró a dioses falsos. Dios les estaba recordando a los israelitas que Él es el único y verdadero Dios. Él es el único digno de alabanza, gloria, honor y adoración.

Segundo Mandamiento

Mujer rezando.

Brand X Pictures/Brand X Pictures/Getty Images

"No harás ninguna imagen tallada que tenga semejanza alguna con cosas que estén arriba en el cielo, ni en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra; no te inclinarás ante ellas, ni las honrarás ". Una vez más, Dios está requiriendo toda la devoción. Los ídolos hechos a mano no tienen poder, y no deben ser construidos o adorados como si tuvieran poder comparable al de Dios.

Tercer Mandamiento

Mujer gritando.

Stockbyte/Stockbyte/Getty Images

"No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque el Señor no dará por inocente al que tomare su nombre en vano". Las personas en los tiempos bíblicos, así como en la actualidad, gritan el nombre de Dios cuando están enojados. Su nombre es santo, y exige que no se use como una maldición común.

Cuarto Mandamiento

Familia enfrente de una iglesia.

George Doyle/Stockbyte/Getty Images

"Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios. En él no harás ningún trabajo: tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día. Por lo tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó ". Dios declaró un día a la semana como día de descanso. Además, los israelitas tienen tiempo para reflexionar sobre las bendiciones de Dios y adorarle.

Quinto Mandamiento

Familia feliz.

Jupiterimages/Comstock/Getty Images

"Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da". Este mandamiento muestra el deseo de Dios de que los padres tengan autoridad sobre sus hijos, y los hijos respeten esa autoridad ordenada por Dios.

Sexto Mandamiento

Gente dándose la mano.

George Doyle/Stockbyte/Getty Images

"No matarás". Dios es el dador de la vida, y claramente no aprueba tomar intencionalmente la vida de otro ser humano en este sexto mandamiento.

Séptimo Mandamiento

Marido y mujer.

Jupiterimages/Pixland/Getty Images

"No cometerás adulterio". Dios considera el matrimonio una institución sagrada, y señala claramente que la infidelidad ya sea por parte de la esposa o el marido es un pecado. De hecho, durante los tiempos bíblicos, los adúlteros eran asesinados.

Octavo Mandamiento

Ladrón entrando a una casa.

Digital Vision./Photodisc/Getty Images

"No robarás". Este mandamiento es auto explicativo. Tomar la propiedad que no te pertenece es robo, y denota falta de honradez. Dios lo califica como pecado.

Noveno Mandamiento

Vecinos.

Jupiterimages/Brand X Pictures/Getty Images

"No darás falso testimonio contra tu prójimo". Al igual que el robo denota falta de honradez, también lo hace la mentira. Es imperativo que las personas digan la verdad a fin de que se haga justicia. Todas las personas deben mantener la verdad en la más alta estima.

Décimo Mandamiento

Niña celosa.

Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

"No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo". Este décimo mandamiento y el final, se centra en los deseos internos. Es un pecado querer profundamente lo que le pertenece a otro. Esto no significa que no puedas querer el mismo juego de PlayStation que tu vecino, pero sí quiere decir que no puedes obsesionarte con el juego, y pensar en él día y noche.

eHow en espanol
×