¿Las margaritas florecen durante todo el año?

Piensa en una flor y una margarita será la primera en aparecer en tu mente.

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Muchas de las margaritas son en realidad plantas con flores que vuelven año tras año. Si bien existen flores anuales parecidas a las margaritas, las margaritas perennes son las que primero vienen a la mente de la mayoría de los jardineros de América del Norte. Las margaritas perennes vienen en todos los colores y se encuentran entre las plantas más fáciles de cultivar en el jardín. Aquellas que florecen cada año crecen en casi todo tipo de clima y suelo, por lo que es una flor perfecta para el jardín.

La Rudbeckia bicolor

La rudbeckia bicolor es la flor perenne del estado de Maryland y regresa cada año

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La rudbeckia bicolor (Rudbeckia hirta) brilla en el color del verano como si se tratase de un pequeño y brillante sol dorado en un vasto campo de estrellas. Para nada exigentes, florecen en el verano e incluso durante las frías heladas de otoño. La rudbeckia es una gran margarita para cualquier jardín soleado. Sin serias plagas o enfermedades, y con una amplia tolerancia a los tipos de suelo, es capaz de valerse por sí misma y esparcirse por los jardines abandonados.

Equinácea

Las equináceas (Echinacea purpurea) son, en efecto de color púrpura y rojo, mandarina, amarillas y rosadas así como las hay de color blanco. Ellas también son fáciles de cultivar, libres de plagas y requieren mínimos cuidados en el paisaje. Llegan a medir casi cuatro metros y tienen una gran flor margarita con un cono de en forma de bala. El sol radiante les sienta mejor y el evitar los suelos húmedos les harán volver año tras año. No tienen plagas ni patógenos importantes y forman grandes ramos de flores.

Margaritas Shasta

Si es blanca, florece a mediados del verano y tiene la excelente similitud a una margarita, es probable que se trate de una margarita Shasta (Leucanthemum x superbum). Bien sembradas en suelos húmedos, ricos y bien drenados, a pleno sol, pueden tolerar una ligera sombra por la tarde. Apenas un poco más exigentes que las dos primeras especies, las Shasta necesitan un sitio con buen drenaje para crecer con normalidad. Esta hermosa margarita florece durante aproximadamente cuatro semanas, proporcionando una fuente veraniega de arreglos florales.

Asters

El otoño trae al jardín el arco iris de colores de las margaritas entre las cuales se encuentran las de la especie aster (Aster spp.). Resistentes y casi indestructibles, forman parte del paisaje de otoño. Son un festín para los polinizadores de todo tipo. Las flores del género aster son felices a pleno sol o bordeando los bosques. Son fáciles de cultivar sin necesidad de atención constante. Volviendo año tras año, varían en altura de 1 a 4 pies (30,5 a 122 centímetros). No tienen inconvenientes relacionados con el jardín y necesitan poca atención para prosperar.

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