Método de perforación para los remaches pequeños de acero

El método de perforación separa la cabeza y el tallo agrandando de forma gradual el agujero en el centro del remache de acero. A medida que el agujero se agranda, la cabeza se desconecta del tallo. En el momento de prepararse para desconectar la cabeza del tallo, lo importante es seleccionar un tamaño de broca adecuado. La broca debería deslizarse de forma segura en el centro del remache sin ser forzada. Como la mayoría de los remaches de acero son de 1/8 pulgadas (0,32 cm), en principio debería usarse una broca del mismo tamaño. Une la broca al taladro y deslízala en el centro del remache. Activa el taladro, luego gíralo lentamente haciendo un círculo ajustado para perforar el centro del remache. Si el taladro tiene múltiples velocidades, perfora el remache en la velocidad mínima. Una vez que la broca ya no encaje de forma segura en el centro del remache, sácala del taladro e inserta una segunda broca de un tamaño más grande que la primera. Introdúcela en el centro del remache y perfora una vez más hasta que la cabeza se desconecte del tallo. Si el tallo no se cae del metal, inserta la punta de una perforadora en su centro, luego dale golpecitos leves a la perforadora con un martillo para sacar el tallo.

Método del cincel para remates de acero más grandes

Este método es mejor para sacar remaches grandes, aunque también se puede usar con los de tamaño estándar de 1/8 pulgadas (0,32 cm). En vez de agrandar el agujero de forma gradual en el centro del remache para desconectar la cabeza del tallo, como en el caso del método de perforación, directamente se emplea un cincel para cortar la cabeza. Para ello, coloca la cuchilla del cincel con firmeza contra el borde de la cabeza del remache. Golpea el extremo redondeado del cincel con un martillo hasta que logre cortar la cabeza, luego inserta la punta de una perforadora en el centro del tallo y golpéala levemente con el martillo para sacar el tallo.