¿Qué tan a menudo debo regar un manzano de un año de edad?

Un riego correcto trae beneficios futuros.

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El primer año de un manzano es importante para que se establezca y tenga una buena producción futura de frutos. La parte más visible de este proceso es crear una estructura superior fuerte y equilibrada. Los esfuerzos de poda de varios años son recompensados con buena exposición solar y circulación de aire y con muchas manzanas. Pero también es igual de importante el desarrollo estructural saludable de la parte del árbol que no se ve: la profundidad y alcance del sistema radicular. La correcta preparación del suelo, plantación e irrigación determinan un buen crecimiento radicular. El riego semanal durante la estación de crecimiento hace que las raíces jóvenes tengan un buen comienzo.

Plantación de manzanos

La mayoría de los manzanos son plantados como especímenes de 1 año de edad que todavía no han recibido poda de formación. Cuando se plantan correctamente, el punto donde el suelo se une con el tronco debe estar una o dos pulgadas (2,5 a 5 cm) por encima del terreno que lo rodea. El suelo debería inclinarse hacia afuera desde el tronco y hacia abajo, evitando que el agua se acumule en la base del árbol. Construir una cuenca de riego con paredes de tierra alrededor de las plantas recién plantadas ayuda a llevar el agua directamente hacia abajo, manteniendo humedecidas las raíces y las zonas adyacentes. Aplica 5 a 10 galones (20 a 40 l) de agua por semana en una o dos veces, dependiendo de la porosidad del suelo.

Riego en el primer año

Después de la plantación, durante el primer año, los árboles no requieren mucho riego hasta que no llegan las temperaturas cálidas y el crecimiento de primavera no sea de 3 a 12 pulgadas (7,5 a 30 cm) de largo, según la Extensión de la Universidad de California. Sin mantillo, los árboles recién plantados precisan entre 5 y 10 galones de agua por semana durante la estación de crecimiento, pero menos con mantillo, aunque la cantidad exacta está determinada por el tipo de suelo y el método de riego. Mantener el suelo de la zona radicular bien drenado y constantemente humedecido ayuda al óptimo crecimiento de raíces. Periódicamente, cava 4 a 6 pulgadas (10 a 15 cm) para revisar la humedad del suelo.

Riego en el segundo año

Sigue regando semanalmente durante la estación de crecimiento siguiente, al menos durante períodos de sequía. Cuando los árboles tienen un año de edad, sus raíces siguen siendo limitadas, por lo que la zona radicular necesita estar constantemente humedecida para estimular la expansión de la misma. Poca agua causa estrés hídrico y retrasa el crecimiento en un estado crucial del desarrollo. Demasiada agua ralentiza el crecimiento de las raíces y lixivia nutrientes esenciales del suelo, afectando el crecimiento del árbol. El riego excesivo estimula la pudrición de raíces y los cancros. que matan a los árboles.

Riego a largo plazo

La Extensión del Estado de Utah señala que el crecimiento de las manzanas tiene dos etapas. La primera, comienza con la floración y polinización y dura unos 50 días, es de desarrollo, ocurre división de células. La segunda etapa, que se da desde los dos meses a la cosecha, involucra la expansión constante de las células ya existentes de la manzana, un proceso dependiente de la disponibilidad de agua. Cuánto riego se precisa durante el desarrollo final, depende del tipo de suelo. Los arenosos requieren más agua que los franco arcillosos. Si la lluvia es mínima y el riego regular no es posible, una profunda capa de mantillo sobre el suelo húmedo ayuda a conservar el agua. Aplica 4 a 6 pulgadas (10 a 15 cm) de hojas picadas, recortes de pasto seco, paja de pino o corteza de pino.

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