Taladro

La herramienta más efectiva para perforar una pared de ladrillo es un martillo perforador. Esta perforadora manual combina la acción giratoria de un taladro rotativo con la fuerza ascendente y descendente de un martillo. Mueve la broca hacia adentro y hacia afuera varios cientos de veces por minuto, haciendo un agujero limpio en la albañilería densa como la de un ladrillo. Un martillo perforador de 12 voltios debería bastar para los propietarios con necesidades de perforación mínimas. Un taladro de 14 a 18 voltios es mejor para los proyectos de perforación de ladrillo más grandes y más frecuentes.

Broca

Una broca de albañilería está diseñada para morder a través del mortero y el ladrillo sin producir grietas. Estas brocas tienen una punta de carburo unido a acero inoxidable, lo que les da la fuerza para penetrar el hormigón y la piedra, además del ladrillo y el mortero. También pueden soportar el estrés de un martillo perforador. Sin embargo, una broca de albañilería puede recalentarse cuando se gira demasiado rápido. Los mejores resultados se logran con una velocidad baja y constante.

Sujetadores

Hay algunos tipos de sujetadores que se emplean para las paredes de ladrillo. El correcto depende de la cantidad de peso que pueda soportar. Los tornillos de hormigón que atraviesan directamente el mortero de la pared se usan para los proyectos livianos, como instalar tornillos para sostener fotografías pequeñas. Los trabajos más pesados requieren de anclas de hormigón ya sean de plástico o metal; se encajan en agujeros previamente perforados y sus ensartes internos aceptan los tornillos ajustados. Es importante usar el tamaño correcto de broca para un ancla ya que un agujero muy grande no sostendrá el ancla con firmeza. Un ancla con manga se instala en un agujero ya perforado y se expande para presionar contra el interior del agujero a medida que se ajusta el tornillo para que encaje con firmeza.

Consideraciones

Es fácil fundir el motor de un taladro cuando lo usas para perforar una pared de ladrillos. El uso de brocas afiladas y el detenerte ocasionalmente para probar la broca y ver si se recalienta ayudan a conservar el taladro. Si el cuerpo del taladro está demasiado caliente, deberías apagarlo un rato para que el motor se pueda enfriar. Sostén el taladro de modo que la broca esté perpendicular a la pared para hacer un agujero más recto y ejercer menos presión en el taladro. La broca de albañilería produce bastante polvo fino en el momento de la perforación, así que es necesario limpiar los agujeros cada tanto.