Cerrar la cutícula

La parte exterior del cabello se denomina la cutícula y se compone de la superposición de escamas, como los azulejos o las tejas en el techo. Los productos alcalinos provocan la apertura de estas escamas de la cutícula, dejando al descubierto el interior del cabello, llamado la corteza. Incluso el agua corriente es lo suficientemente alcalina para provocar la apertura de la cutícula del cabello. Un champú alcalino abre la cutícula aún más. Necesitas un champú ligeramente ácido para cerrar la cutícula del cabello y devolverlo a su estado natural.

Evitar daños

La humedad en contacto con la corteza de tu cabello ayuda a mantenerlo flexible. Cuando utilizas un champú ácido equilibrado para mantener la cutícula cerrada, tu cabello permanecerá flexible. Si se escapa la humedad, tu cabello se secará, se verá opaco y tenderá a desarrollar puntas y otros signos de daño. Un champú de pH balanceado puede ayudar a prevenir este tipo de daño al cabello.

Mantener el color

Las células que dan el color a tu cabello residen en la corteza. Cuando te tiñes permanentemente el cabello, tienes que abrir la cutícula para llegar a las células que contienen el color. Una vez que se ha cambiado el color, tienes que cerrar la cutícula para sellar el color en su interior, lo que mantiene su nuevo color vibrante y ayuda a que dure más. Elegir un champú de pH balanceado puede ayudar a mantener tu color de cabello por más tiempo.

Evitar la oleosidad

El cuero cabelludo produce un aceite que ayuda a mantener tu cabello brillante y protegido. Este aceite tiene un pH ácido. La mayoría de los champús contienen detergentes que se unen con el aceite y permiten que sea lavado. Sin embargo, un champú mal equilibrado quitará demasiados aceites naturales del cabello. Después, el cuero cabelludo producirá demasiado aceite para compensar, haciendo el cabello graso y provocando que se ensucie más rápido. Elegir un champú de pH balanceado ayudará a mantener tu cabello más limpio más tiempo.