Orquídeas con hojas amarillas

Las orquídeas son sensibles al entorno de crecimiento.

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La presencia de hojas amarillas en una orquídea indica que no se cumple alguna condición necesaria de crecimiento de la planta. Las delicadas orquídeas requieren una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para que crezcan con éxito. Las orquídeas deben tener temperaturas específicas y cantidades de luz solar para producir hojas verdes sanas y sus distintivas flores.

Hojas amarillas

Las orquídeas pueden tener hojas amarillas por muchas razones, incluyendo la cantidad de luz o agua que reciben. Estos factores son especialmente importantes para mantener la salud de una orquídea. Otros factores pueden incluir problemas de plagas o enfermedades y deficiencias nutricionales. Identificar la causa de las hojas amarillentas de una orquídea permite a un jardinero tomar medidas para restaurar la la salud de la orquídea antes de que el problema se extienda y arruine la flor o mate la planta.

Luz del sol

La cantidad de luz que recibe una orquídea es vital para su salud. Aunque cada especie y cultivo requiere una cantidad de luz diferente, demasiada luz o muy poca puede ser igualmente perjudicial para la orquídea. Demasiada luz quema las hojas de la orquídea, haciendo que queden quemadas y amarillas. Muy poca luz menoscaba la orquídea, dejándola débil, atrofiándola y haciendo que las hojas tengan una palidez amarilla. Asegúrate de que la orquídea reciba la cantidad correcta de luz.

Agua y nutrientes

Fertiliza la orquídea según las necesidades del cultivo. Una falta de fertilizante en las macetas o en el suelo del jardín no ofrece a la orquídea ningún nutriente, llevando a tener hojas amarillas y débiles, y esto puede impedir potencialmente que la orquídea florezca. Demasiada agua sofoca las raíces de una orquídea, provocando que las hojas se hinchen y se vuelvan de color amarillo o marrón. Poca agua provoca deshidratación y hojas amarillas. Riega las orquídeas semanalmente, o según necesite el cultivo, para asegurar que el suelo permanezca húmedo.

Plagas y enfermedad

La raíz negra, el virus mosaico y la podredumbre del tallo son enfermedades que afectan a la orquídea. Los síntomas pueden incluir hojas amarillentas, así como Phytophthora y manchas en las hojas. Trata a la planta con un fungicida para combatir la raíz negra y podredumbre y sustituye la tierra de la maceta. Asegúrate de que el suelo drene el agua fácilmente para impedir que los hongos sobrevivan en ella. El virus del mosaico es fatal para las orquídeas. Las plagas pueden incluir áfidos y ácaros, que se pueden tratar con pesticidas.

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