Aplicadores

Busca palas específicas que tengan un borde redondo, que suelen usarse con yeso veneciano y otros tipos de imitación de yeso. El borde redondo de la pala evita marcas y línea cuando aplicas el yeso. Si no puedes encontrar una herramienta específica como ésta, usa una pala de yeso. La única diferencia entre una pala para yeso y una para crear un acabado es que la versión para yeso tiene un ángulo de 90 grados. Debes tener más cuidado de no rayar el yeso húmedo con las puntas puntiagudas. Limpia con frecuencia las herramientas. Ten a mano un balde con agua y un cepillo de fregar durante el proceso de trabajo. La acumulación de yeso seco puede causar áreas con rajaduras y desmoronadas en tu textura final.

Método

Aplica el yeso en el borde de la pala. Desliza la pala sobre la superficie, aplicando así el yeso sobre la superficie. La técnica es similar a poner manteca sobre una tostada. Una vez que el yeso esté aplicado, moja y mueve un poco el yeso para crear textura. Cada persona creará su propia textura cuando se realice este proceso. Asegúrate de poder recrear el proceso sobre toda la pared.

Capa final

Aplica una primer mano con un rodillo de cerdas largas. Las cerdas del rodillo son el material que lo rodea. Los rodillos de cerdas más largas se usan para texturas rugosas. Aplica la primer mano en toques parejos sin mucha presión. Se recomiendan dos capas en general, ya que una absorbe a la otra. Luego de que hayan secado, aplica dos capas más de acrílico de látex.

Retoques

Unos retoques de la textura con yeso pueden ser necesarios en algún punto. Lija la superficie y llena grietas o huecos con yeso. Lija con suavidad el yeso cuando esté seco. Vuelve a aplicar textura con las mismas herramientas, y haz que combine con el yeso ya existente. Espera a que el yeso se seque y luego aplica la primer capa y la pintura.