Champú

Usa un champú suave, formulado para el cabello seco, en lugar del graso. Evita ingredientes que lo resecan como el alcohol. Si tu niño tiene el cabello muy seco, no necesitará lavárselo todos los días. Los champús que no provocan lágrimas también son una buena opción, ya que los ingredientes tienden a ser menos fuertes que los de los demás productos. Busca artículos que tengan el pH balanceado y considera evitar el laurilsulfato de sodio, un agente de limpieza fuerte, que se encuentra en muchos champús.

Acondicionador

Los niños con el cabello seco deben usar acondicionador o crema de enjuague cada vez que se lavan el cabello. Después de aplicar el champú, aplica una pequeña cantidad de acondicionador sobre el cabello, déjalo un minuto y luego enjuaga. Muchas empresas fabrican acondicionadores que no provocan lágrimas, que se venden con el champú correspondiente. Busca ingredientes humectantes naturales como el aceite de oliva, aguacate o manteca de karité.

Acondicionador sin enjuague

Los acondicionadores sin enjuague están diseñados para dejarlos en el cabellos después de la ducha o del baño y "permanecen" para protegerlo del calor al peinarlo. Los niños con el cabello muy seco también pueden usar este tipo de acondicionadores. Estos productos están disponibles en aerosol o en cremas, y ten en cuenta que los más pequeños pueden necesitar ayuda para aplicarse el aerosol.

Cuidado del cabello étnico

Los niños de ciertos grupos étnicos, particularmente africanos, tienden a tener el cabello seco y grueso. El Departamento de Niños y Familias de Connecticut recomienda usar productos para el cuidado del cabello especialmente diseñados para el grupo étnico de tu niño. Para el tipo de cabello étnico grueso, algunas líneas recomendadas son ProLine, Dark and Lovely, Crème of Nature y African Pride.