Cuando los alumnos se comportan mal, los maestros pierden el control de la clase. Como resultado, el ambiente de aprendizaje sufre. El manejo de la clase debe ser constante y firme para que el maestro tenga éxito. Si los estudiantes de tu clase se portan mal todo el tiempo, puedes hacer cambios para tener la situación bajo control.

Cambia los asientos

Observa la disposición actual de los asientos. Identifica a los alumnos que se comportan mal constantemente. Hazlos sentarse separados unos de otros y usa a los alumnos tranquilos y obedientes para bloquearlos entre sí. No temas mover a un estudiante problemático al frente de la clase donde lo puedas controlar mejor. Agitar las cosas puede ayudar a interrumpir el comportamiento actual y pone al maestro en una posición de control. Ni bien los alumnos entren al salón de clases, haz que se paren al frente y explícales por qué necesitas hacer el cambio.

Contacta a los padres

Algunos maestros evitan llamar a los padres, aunque eso podría resultar ventajoso. Cuando un alumno sea revoltoso, llama y explica el comportamiento negativo. Muchas veces, los padres están dispuestos a ayudar y a establecer consecuencias para el niño en casa. Pueden quitarle el teléfono celular o limitar el tiempo que pasa en la computadora. Para los alumnos, el poder de castigo de los padres puede ser más severo que las consecuencias del maestro. Cuando los demás se enteren de que hiciste una llamada, quizás muchos le pongan fin a su comportamiento porque no querrán que hables con sus padres.

Mantenlos ocupados

Muchos problemas ocurren porque los estudiantes tienen tiempo libre. Los maestros deben enseñar desde que suena la campaña de inicio hasta que se oye la de salida. Empieza a designar con anticipación tareas para "realizar en clases" al comienzo del período. Los alumnos deberían entrar y empezar con las tareas de inmediato. Planifica de más para cada clase para que no haya posibilidad de que termines antes. Mantén la clase en curso con varias actividades, reduciendo las probabilidades de comportamiento negativo. Nunca le des a los alumnos un período libre o tiempo al final de la clase para comenzar con la tarea si tienes un grupo difícil.

Sé constante

Establece reglas claras y hazlas cumplir limpiamente. Si la clase se comporta mal constantemente, puedes introducir algunas reglas nuevas. Déjales saber a los alumnos por escrito cuáles serán los cambios y qué pasará si no los siguen. Por ejemplo, si se le debe llamar la atención a un alumno más de una vez en un período de clases, será enviado a detención. Una vez que establezcas una regla para obtener el control, debes acatarla. No des otra oportunidad. Los estudiantes responden a los maestros que son justos y firmes; se aprovechan de los maestros que ven débiles e inconstantes.