Step 1

Absorbe la sustancia grasosa del piso de concreto con toallas viejas. Deja las toallas sobre la mancha, cambiando por diferentes toallas como sea necesario. Desecha las toallas manchadas en el cubo de la basura.

Step 2

Cubre los restos de la mancha de grasa con aserrín. Apila el aserrín sobre la grasa para que pueda absorber el aceite. Permite que permanezca sobre la grasa durante tres horas.

Step 3

Barre el aserrín con una escoba y un recogedor y deséchalo en la basura.

Step 4

Llena un cubo con agua tibia y vierte la suficiente cantidad de agua sobre la mancha de grasa para humedecer la superficie. Espolvorea detergente lavavajillas sobre toda la mancha. Forma una espuma jabonosa con el detergente frotando la superficie de concreto con un cepillo de cerdas duras.

Step 5

Permite que la espuma de jabón penetre en el concreto mientras llevas el agua a un hervor en una olla. Vierte el agua hirviendo sobre la mancha de grasa en el concreto. Usa guantes de goma para proteger la piel del agua caliente y frota la superficie de concreto una vez más.

Step 6

Enjuaga el piso de concreto con un cubo de agua, asegurándote de eliminar toda las espuma de jabón. Seca con toallas viejas.