Step 1

Evita la tentación de pedir tu dinero de vuelta en el día que organizaste que debía ser reembolsado. A pesar de que haya una falta de forma de la persona que te pidió dinero prestado y que no te pague a tiempo, y a pesar de que no sería descortés de tu parte pedir el reembolso en la fecha prevista, debes permitir cierto margen de maniobra antes de abordar el tema, si puedes darte el lujo de esperar.

Step 2

Elige el momento adecuado para plantear la cuestión a la persona que te ha pedido prestado dinero. Llevar el tema a colación mientras cenas con otros amigos o miembros de la familia o en cualquier otra situación en que un tercero esté presente debe ser evitado. Trata de diseñar una situación en la que estés a solas con el prestatario y el humor sea razonablemente alto.

Step 3

Recuérdale al prestatario de la deuda pendiente de manera cortés pero directa. Hay muchas posibilidades de que él pudo haber olvidado por completo el préstamo. Algo del estilo de: "Perdón por hablar de esto, ¿pero sabes cuándo podrías ser capaz de pagarme el dinero que te presté?". Debes estar dispuesto a escuchar como tu deudor puede tener una razón válida por la que no ha sido capaz de devolverte el dinero.

Step 4

Pregunta de nuevo después de que una semana haya pasado si aún no has sido pagado. Sé un poco más firme esta vez, especialmente si realmente necesitas el dinero. Resume las razones por las que tienes que recoger el dinero y pon de relieve los problemas que estás experimentando como consecuencia de la falta de pago.

Step 5

Dile al prestatario que estás decepcionado que todavía no hayas sido reembolsado ​​después de que otra semana haya pasado. Puedes considerar tomar una acción amenazante llevando a la persona a la corte de reclamos menores para obtener tu dinero de vuelta. Por supuesto, esto depende de lo mucho que hayas prestado. Ir a la corte por US$20 no va a ser digno de tu tiempo.

Step 6

Evalúa la probabilidad de obtener tu dinero de vuelta si todavía no has sido reembolsado ​​a pesar de las reiteradas solicitudes. Si el prestatario está claramente en dificultades financieras, ofrécele la opción de pagar el préstamo en cuotas pequeñas. Si parece que no tiene intención de pagar, puedes optar por empezar a tomar una línea más dura y demandarlo o negarte a hablar con éste. O bien, podrías dejarlo como una experiencia y hacer una nota mental de no volver a prestarle dinero en el futuro.