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Muebles para su oficina

Armar un espacio de trabajo suele ser muy costoso. Un regalo muy especial puede ser un primer aporte para esa futura oficina: un diván, un escritorio, una biblioteca. Todos estos muebles pueden tener un uso inmediato y convertirse en parte de la primera experiencia laboral del futuro psicólogo. Si excede tu presupuesto pero aún así lo consideras la mejor opción, puedes armar un pozo común y solucionarle el problema del regalo a varias personas.

La informática como herramienta

Los celulares inteligentes, las tabletas digitales y los organizadores personales son herramientas de gran utilidad, tanto para un estudiante como para un profesional. Elige una que se destaque en las funciones que le serán de más valor. Una buena agenda y un sistema eficaz para tomar y guardar anotaciones pueden ser muy útiles.

Grabadoras de voz

Aunque generalmente se las asocia con otras profesiones como el periodismo, las grabadoras son de gran utilidad para los estudiantes de psicología. Con una grabadora se puede registrar una clase o conferencia, y también es una herramienta útil en prácticas y trabajos especiales. Los modelos ideales son los digitales, ya que no requieren de cinta y facilitan la reproducción de los archivos de audio.

Un nuevo pasatiempo

No todo es trabajo en la vida. Un estudiante también necesita momentos de relajación y disfrute. Un regalo puede ser un primer paso para ayudarle a conocer ese pasatiempo que ha querido intentar desde hace tiempo.

Una buena forma de elegir este tipo de regalos es entender la personalidad del obsequiado. Para alguien racional y ordenado, una primera colección de monedas o sellos puede ser buena opción. Para una persona creativa y con una veta artística, un instrumento musical. Para casi todos: un habano, una botella de vino o whisky acompañados por un libro sobre el tema, para reunir placer e interés por aprender.

Una actividad saludable

Si eres amigo o pareja de un estudiante de psicología puedes programar una actividad física en común como regalo. El ejercicio es importante para combatir el sedentarismo, y la oportunidad de compartirlo con alguien permite que sea más entretenido, lo que aumenta las posibilidades de que se convierta en un hábito saludable. Ya sea un deporte, artes marciales o clases de baile, elegir la actividad depende de su disponibilidad en el lugar donde vives.

Adornos y decoración

Si prefieres agasajar a tu estudiante de psicología con algún adorno u objeto decorativo, debes tener en cuenta algunas particularidades de su profesión. Como su tarea es fundamentalmente cerebral, la decoración a su alrededor debe contribuir a la tranquilidad y el descanso de la mente. No elijas objetos con colores chillones o cuya visión remita más a la tensión y al movimiento que a la calma. Evita cualquier elemento decorativo que produzca ruidos molestos.

Objetos de arte

Siguiendo los mismos consejos que con los objetos decorativos, las obras de arte son un excelente regalo para un estudiante de psicología. Ya sea que trate de una obra original o una reproducción, una pieza artística estimula el intelecto y ayuda a crear climas dentro del espacio de estudio o trabajo. Por lo general es preferible elegir pinturas o esculturas relacionadas con el surrealismo, el racionalismo y el arte abstracto.

La psicología también provoca fanáticos

La psicología no es una sola, y cada escuela tiene sus seguidores y sus detractores. No es difícil conseguir en internet objetos personalizados (bustos, pisapapeles, monedas, cuadros) que hacen referencia a los psicólogos más importantes de la historia, como por ejemplo Sigmund Freud, Jaques Lacan, Herbert Spencer o William James. Si tu estudiante de psicología se interesa por la Teoría de la Gestalt, hay imágenes icónicas que se repiten en cuadros, pisapapeles o remeras.

Una salida al teatro

El teatro tiene una conexión muy interesante con la psicología. El trabajo de dramaturgos y actores debe afrontar problemas de lo humano que también inquietan a los psicólogos. Un estudiante de psicología puede pasar un buen momento en el teatro, viendo un drama de Shakespeare o alguna obra experimental, aunque en este último caso considera investigar las críticas porque puede tratarse de un arma de doble filo.