Step 1

Dale al perro acceso al agua dos veces más de lo que el tamaño de su cuerpo necesita por día y mantén el recipiente lleno. Un perro necesita una onza (29,5 ml) de agua por cada libra (453 grs) de peso, todos los días. A 20 libras (9 kilos), un perro debe tener por lo menos 40 oz (1,18 litros) de agua por día.

Step 2

Ofrece Pedialyte al perro para beber. Pedialyte es una bebida hecha para los niños, para rehidratar durante y después de una enfermedad. También funciona bien para los perros. Pedialyte viene en diferentes sabores, pero debes comprar la variedad sin sabor. Si el perro no quiere beber el Pedialyte solo, mézclalo en un poco de caldo de sopa de pollo. El sabor más contundente será más atractivo para el perro.

Step 3

Dale trozos de hielo al perro. Algunas enfermedades evitan que el perro quiera beber por sí solo. En este caso, la mano puede alimentar al perro con los trozos de hielo (de uno en uno). Si el Pedialyte no funciona, y el perro no está bebiendo por su cuenta, recurre a este paso.

Step 4

Comprueba los síntomas de la deshidratación del perro. Después de haber dado acceso al agua, agrega Pedialyte, y si no toma, dale los trozos de hielo, y luego controla sus síntomas. Si el perro está deshidratado aún, su piel pierde elasticidad y humedad. Puedes verificarlo al pellizcar la piel, si no rebota inmediatamente, ha perdido la humedad. Los ojos del perro van a estar secos y la boca y las encías aparecerán demasiado secos. Siente la humedad dentro de la boca.

Step 5

Visita a un veterinario si la condición del perro no mejora en algunos días. Cuando un perro está sufriendo de deshidratación debido a una enfermedad pasada o actual, a veces la manera más eficiente de hidratarlos es a través de un goteo intravenoso. Ver al veterinario es siempre una buena idea cuando un perro está enfermo. Ellos pueden diagnosticar la enfermedad, así como la gravedad de la deshidratación y prescribir la mejor manera de mejorar la salud del perro.