Step 1

Verifica el nivel de deshidratación de tu gato al pellizcar gentilmente un poco de piel en su espalda. Éste debe volver rápidamente a su posición natural. Si su piel regresa a la normalidad lentamente o se queda arriba, llama a tu veterinario ya que es signo de deshidratación severa.

Step 2

Observa sus ojos y boca. Una boca seca es síntoma de deshidratación y los ojos hundidos indican que es severo. Además, si el gato parece estar muy exhausto para moverse, debes ver al veterinario inmediatamente.

Step 3

Proporciónale agua inmediatamente al gato que muestre signos de deshidratación, pero no dejes que tome demasiado. Ya que ha estado mucho tiempo sin beber agua, puede vomitarla si consume demasiado de inmediato. Déjalo que beba por partes hasta que sacie su sed.

Step 4

Dale a tu gato electrolitos para acelerar la hidratación y recuperación. Mantén una botella de agua rica en electrolitos para beber a la mano para el cuidado del gato, y dale un poco al primer síntoma de deshidratación. Puedes encontrarla en el área de comida para infantes en el supermercado.

Step 5

Busca en la boca de tu gato alguna obstrucción que pueda causar que evite la ingesta de bebida. Los gatos a veces tienen huesos pequeños o palos adheridos a los lados del techo de su boca. Una obstrucción puede impedir que su gato beba. Si tu gato se niega a la examinación, tómalo gentilmente con una toalla para calmarlo mientras revisas su boca.

Step 6

Ofrécele raspado de hielo si no puede retener el agua. A veces los gatos deshidratados necesitan tomar líquidos lentamente para mantenerlos en el estómago. El hielo proporciona una manera refrescante de hidratación. Asegúrate de que sea raspado y no en cubos.