Aceite

Trata una mala permanente en tu casa. Usa aceite de oliva o de canola, un envase de acondicionador, plástico para envolver y toallas. Comienza aplicando el aceite en todo el cabello. Asegúrate de empapar cada uno de tus pelos. Párate en la bañera o sobre un fregadero. Envuelve la cabeza y el cabello con envoltura plástica. Deja que el aceite se asiente en el cabello durante dos horas. Métete en la ducha y lávalo con champú. Sigue con un acondicionador. Haz esto todas las noches durante una semana. Este tratamiento gradualmente suelta los rizos demasiado apretados.

Baño de crema

Si la permanente mal hecha produjo mechones erizados, usa un baño de crema espeso. Hazlo lo antes posible después de haberte hecho la permanente. También relaja el rizo. Aplica el baño de crema en el cabello después de haberlo lavado con champú. Péinalo con un peine de dientes grandes. Déjalo en el pelo de cinco a 15 minutos. Enjuágalo. Colócate rollos grandes hacia arriba. Deja que se seque con el aire.

Permanente inversa

Si te has quedado sin remedios caseros, ve a un salón de belleza a que te realicen una permanente inversa. En este tratamiento, el estilista peina la solución de onda permanente en todo el cabello. Esto hace que cabello se alacie y afloja la permanente. Durante este proceso el cabello se daña. Espera a que el peluquero te diga si es apropiado proseguir con este tratamiento.

Alisado en casa

Es posible alisar el cabello en casa. Sin embargo, hay mayores posibilidades de cometer errores y dañar el cabello, que si vas al salón de belleza. Si alisarás tu cabello en casa, espera dos semanas después de realizada la permanente. Es recomendable que te ayude una amiga, de ser posible. Párate sobre una cubeta y baja la cabeza para que el cabello cuelgue sobre la cubeta. Aplica el neutralizador sobre el pelo. Enjuaga por completo la solución de tu cabello.