Historia

Las velas fueron usadas por primera vez en los tiempos egipcios y romanos, pero fue hasta la Edad Media que las velas se volvieron más comunes, ya que se usaban en los cultos. Las velas se hicieron disponibles a las masas durante el siglo XIX, cuando las máquinas de fabricar velas se introdujeron. No se sabe cuándo o dónde se inventaron las velas de té, pero hasta el siglo XIX, las velas fueron la única fuente de luz artificial y siguen siendo populares hoy en día.

Material

Las velas de té contienen cera blanca hecha de productos como soja, cera vegetal, gel o parafina. Esta cera se coloca en un contenedor circular que sostiene un pabilo. Este pabilo está hecho de algodón y se cubre de cera, después se pega al fondo del contenedor. Al encender la vela, la cera se comienza a derretir, pero el pabilo se mantiene en posición, ya que se encuentra pegado al soporte, permitiendo a la vela quemarse más efectivamente por mayor tiempo.

Tipos

Las velas de té vienen en una amplia variedad de colores y esencias, que se introducen en la cera antes de endurecerse. El tipo de vela de té más común está hecho de cera blanca sin fragancia y viene en una tacita de aluminio que mide 17 por 38 mm. Las velas de té vienen en juegos desde cuatro a 200 velas.

Usos

Originalmente, las velas de té se usaron en la industria gastronómica. Se colocaban múltiples velas de té bajo las bandejas de comida para mantener la comida caliente, la cual es una técnica que aún se usa en restaurantes hindúes y chinos. Las velas de té también se usan para calentar aceites esenciales y fragancias y así puedan impregnar el aire con mayor efectividad. El uso más común para las velas de té en el hogar es para crear atmósfera y decoración. Agrupar velas de té, ya sea colocándolas en un soporte múltiple para velas de este tipo, o soportes de cristal individuales, puede contribuir a la atmósfera.