Tres minutos no es mucho tiempo, pero cuando debes dar un discurso de esa duración en frente de una audiencia, parece demasiado. La audiencia a la que te diriges es el factor primordial para determinar el tema, aunque siempre habrá subtemas dentro del mismo.

Informativo

Elige un tema que brinde información relevante sobre algún interés particular o general del grupo. Considera tus experiencias, la gente que has conocido o la información que ya sabes. Si regresaste de África, comparte tu aventura con el grupo; otros temas informativos pueden ser sobre eventos, escritores locales, organizaciones, agencias gubernamentales y celebridades.

Educativo

Educa al grupo sobre un tema dentro de tu campo de experiencia. Dales una probada de información valiosa que les ayude en el trabajo o en sus vidas. Considera tu experiencia al escoger el tema; si dominas un programa popular de computación, dales consejos prácticos. Si sabes de finanzas, diles cómo ahorrar. Si eres de recursos humanos, háblales brevemente sobre cómo ser exitosos o qué hacer en una entrevista laboral. Si eres un agente de ventas, háblales sobre cómo poner una casa en venta y si eres del campo de la medicina, aconséjales cómo encontrar un nuevo médico.

Campaña

Utiliza el discurso de tres minutos para promover la campaña de un político, una caridad local, organización o recaudación de fondos. Es muy poco tiempo para presentarte o presentar tu causa a la audiencia, así que como orador no eres necesariamente el centro del tema. Por ejemplo, si la sociedad humana local necesita donaciones, aprovecha el tiempo para hablar del trabajo de la sociedad y motivar a la audiencia a apoyarla. El discurso quizá no apoya a ninguna causa o persona en particular, pero puede incitar a la audiencia a involucrarse.

Inspiracional

Inspira al grupo con un discurso motivador. Incita a la audiencia a que tenga una perspectiva más positiva de la vida y a que se sienta motivada. No necesitas ser un orador experto en el campo para hablar de este tema. Relata una historia motivadora que hayas escuchado o vivido; incluso puedes utilizar una historia que hayas leído en el periódico.