La madre naturaleza puede estar trabajando en tu contra

Cuando los tomates no están madurando en la enredadera, hace falta investigar un poco para descubrir la razón. Un factor puede ser el clima. Cuando las temperaturas alcanzan los 86 grados (30 grados Celsius) o más, no se producen los químicos del tomate responsables de la producción del color, los cuales son el caroteno y el licopeno. Otra razón puede estar relacionada a la planta en sí misma. Aunque una planta de tomate especialmente abundante podría parecer una cosa buena, el hacinamiento no lo es. Hace falta mucha energía para madurar muchas frutas al mismo tiempo, lo que puede retrasar el proceso de maduración en la cosecha entera.

Podrías trabajar contra ti mismo

Varios errores básicos que cometen los horticultores pueden también atrasar o impedir que los tomates maduren.

Antes de que comiences a plantar, asegúrate de que el área reciba mucha luz solar; los tomates, al igual que muchas frutas, necesitan al menos siete horas de luz solar directa cada día.

Las plantas también necesitan ser sembradas al menos un pie y medio (0,46 m) de distancia.

Si utilizas fertilizante, los tomates responden mejor a aquellos que poseen cantidades iguales de nitrógeno, fósforo y potasio; los fertilizantes con mucho nitrógeno producirán plantas grandes y hermosas, pero no muchas frutas.

Soluciones simples

En el caso de que las plantas estén expuestas a climas cálidos, lo mejor es recoger los tomates cuando están rosados y llevarlos al interior para que terminen de madurar en temperaturas más frescas (pero no en el refrigerador; los tomates maduran mejor a temperaturas entre 65 y 70 grados Fahrenheit o 18 y 21 grados Celsius). Riega tu planta a menudo para mantenerla saludable, pero no riegues las hojas. Evita el hacinamiento; recogiendo algunos tomates casi maduros y llévalos adentro, mientras los otros se dejan madurar de manera exitosa en la enredadera.

Últimos recursos

Si te encuentras frente a una helada inminente o simplemente no sabes por qué tu fruta es testaruda e inmadura, puedes colocar unos tomates verdes dentro de una bolsa de papel junto con una o dos bananas que estén madurando. Las bananas producen etileno, un químico que acelera la maduración de manzanas y tomates. Para una mayor cosecha de tomates sin madurar, el mismo efecto puede lograrse si utilizas una caja de cartón grande y más plátanos. Sólo hay que poner algo en el fondo de la caja, como periódico, para amortiguar los tomates.

Al menos recuerda: no todo está perdido. Los tomates verdes son deliciosos cocidos, fritos o en diversas salsas, guarniciones y tartas.