Tratamientos de aguas grises para la reutilización del agua con la que se lava la ropa

Tratamientos de aguas grises para la reutilización del agua con la que se lava la ropa

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Las aguas grises son las aguas residuales de los fregaderos, bañeras, duchas y lavadoras de tu casa. Considerando la necesidad de conservar el agua, hay tratamientos que preparan dicha agua para ciertas formas de reutilización. Por ejemplo, se puede reutilizar el agua de tu lavadora para regar las plantas del jardín. Ésta agua contiene elementos como bacterias, cloro, nitrato, espuma, aceite y grasa. Un tratamiento adecuado de las aguas grises puede ayudar a limpiar el agua con la que se lava la ropa para que pueda reciclar.

Tratamiento complejo

Un proceso complejo de tratamiento de aguas grises implica el flujo de agua gris a una unidad de tratamiento. En este proceso, el agua se bombea a un tanque de compensación, para propósitos de control de flujo. De ahí pasa a un tanque de aireación y a un tanque de clarificación. El residuo en el agua gris tiene que ser bombeado a través de unos filtros, incluyendo un filtro de ósmosis inversa. El agua tiene que ser desinfectada con un filtro ultravioleta antes de que puedas volver a utilizar el agua gris con la que lavaste la ropa.

Método de cosecha propia

Un proceso básico para el uso de aguas grises puede desviar el agua gris de la ropa para usarla en el jardín. Se trata de conectar la tubería exterior de la lavadora, usando una válvula de tres vías. La bomba de la lavadora envía el agua sucia a través de la tubería. La tubería tiene agujeros en ciertas áreas para que puedas regar tus plantas. Los microbios del suelo se hacen cargo de toda la suciedad que sale con el agua gris. Sin embargo, no pueden eliminar todos los productos químicos, por lo que si eliges este tipo de opción de tratamiento de aguas grises, debes utilizar detergentes ecológicos.

Pros y contras del uso de aguas grises

Usa agua gris ayuda a recargar las aguas subterráneas, en lugar de utilizarlas. Los nutrientes del agua gris pueden ayudar a apoyar el crecimiento de las plantas. Puedes reducir el uso de energía y reducir tus facturas de agua. Sin embargo, usar esta agua también tiene algunos aspectos negativos. Por ejemplo, si no la tratas de manera adecuada, podría propagar enfermedades. El agua gris huele mal si se guarda para más de un día. Y podría dañar el suelo si hay demasiada acumulación de sal en ella.

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