Identificar el pelo encarnado

Los pelos encarnados a menudo se asemejan a pequeños granos. Consisten en una protuberancia roja con una cabeza blanca y, con frecuencia, si observas de cerca puedes ver el pelo atrapado en la cabeza de dicha protuberancia. Ésta se produce cuando el pelo comienza a crecer de nuevo después de la depilación. El pelo se retrae hacia la piel y la perfora, creciendo en la epidermis y causando irritación. Es más probable que se encarne más el pelo rizado que el lacio. Ésta es la razón por la que la zona púbica a menudo es afectada por pelos encarnados después de la depilación. El vello púbico tiende a crecer en forma de rizos ceñidos y es más propenso a encarnarse y a causar irritación.

Tratamiento

La única manera de curar un pelo encarnado es permitir que vuelva a crecer de manera natural. Para acelerar el proceso de curación, utiliza una aguja estéril o una horquilla para liberar suavemente el pelo atrapado. Mientras esperas que la protuberancia desaparezca debes evitar depilarte, ya que esto puede empeorar la irritación o generar más pelos encarnados. Durante el proceso de curación hay formas de aliviar el malestar. Se pueden aplicar compresas calientes en la zona afectada varias veces al día. Las que sufren de pelos encarnados múltiples o sienten mucho dolor deben tomar baños de asiento con frecuencia. Este último consiste en sentarse en una tina de agua poco profunda para remojar la región pélvica. El agua debe estar tibia pero no tan caliente como para que moleste, y cada baño debe durar unos 15 minutos. El agua tibia ayuda a aliviar la zona afectada, la que puede irritarse aún más durante todo el día por el roce de tu ropa contra los pelos encarnados.

Complicaciones

Los pelos encarnados que no se han curado después de dos semanas, o parecen empeorar con el tiempo, deben ser examinados por un médico. Hay un pequeño riesgo de desarrollar una infección por estafilococo debido a una infección micótica por un pelo encarnado. Estas afecciones deben ser tratadas por un profesional.