Step 1

Satura de siete a nueve paños de algodón con aceite de cedro, y colócalos por el jardín. El fuerte olor del cedro actúa como repelente para las palomillas y es seguro para usar en el jardín.

Step 2

Envuelve hojas de lavanda o laurel en un paño para quesos y ata el extremo del mismo para que las mismas queden dentro. Coloca los paños por todo el jardín cerca de las plantas y arbustos con flores. El olor de las hojas repele naturalmente a las palomillas.

Step 3

Coloca cáscaras de limón secas dentro de paños para quesos y ata los extremos de los mismos para que queden dentro. Ata cada paño en arbustos o ramas de plantas. El limón tiene un olor ácido y potente que desagrada a las palomillas y las mantiene alejadas de todo lo que esté cerca de él.

Step 4

Envuelve una banda adhesiva con feromonas de palomillas alrededor de la base y sobre los árboles y arbustos de la periferia de tu jardín. Asegura los extremos de las bandas con un trozo de 1 pulgada (2,5 cm) de cinta de tela. El aroma de las feromonas de las bandas adhesivas atrae a las polillas macho, y las que tocan la superficie de la banda se quedan pegadas y no tienen posibilidad de aparearse con las hembras o dañar tu jardín.